Con estos juguetes nunca volverás a ver la intimidad de la misma forma.
En el contexto de las relaciones sexuales se ha creado toda una idea errónea de que el sexo es únicamente penetración. Desde que tenemos nuestra primera experiencia en la intimidad, clasificamos y dividimos todo lo que hacemos.
Sin embargo, en ocasiones se desvaloriza el resto de aristas que hay al rededor de este tema, como el experimentar o los juguetes sexuales.
Es importante salir de la zona de confort, en la química sexual, tener en cuenta qué tanto conocemos al otro, qué le gusta a la otra persona y qué no.
De acuerdo con la psicóloga y sexóloga Mariana Kersz: “Los juguetes sexuales pueden añadir algo de pimienta a tu vida sexual, independientemente de tu estado civil. Pueden ser una de las mejores alternativas ante múltiples situaciones: desde el mero hecho de la curiosidad por explorar nuevas opciones hasta en casos donde la vida sexual en pareja se ve condicionada por alguna enfermedad”.
Estos elementos que sirven para salir de la rutina íntima no únicamente nos pueden ayudar a llegar al orgasmo, sino que también aportan beneficios físicos y para la salud sexual:
1. Ayudan a quitar el dolor corporal
La estimulación con los juguetes puede ayudar a las mujeres a reducir el dolor de piernas y espalda, así como dolores de cabeza y cólicos menstruales.
2. Más orgasmos múltiples
Una vez que se liberan las tensiones, se desatan las hormonas de deseo y se usan estos aliados, se puede llegar al clímax mucho más fácil y hasta es posible tener orgasmos múltiples.
De acuerdo con varios expertos, está comprobado que los vibradores, consoladores, ente otros, mejoran la satisfacción sexual.
3. Mejoran la disfunción sexual
La disfunción eréctil es un problema que afecta a cientos de hombres y en las mujeres también puede haber una disminución en la libido. Para estas coyunturas, los juguetes eróticos pueden estimular y más a la pareja, mejorando todas las sensaciones en la intimidad.
4. Reducen el estrés, la ansiedad y el insomnio
Cuando se consigue llegar al orgasmo, se segregan endorfinas y dopamina, eficaces contra la ansiedad, la tensión se desaparece y la mente y el cuerpo se relajan, lo que también contribuye a conciliar mejor el sueño cada noche.