Son varios los motivos que pueden alterar el color de la zona íntima. Conozca algunos casos en los que se debe acudir al médico y cuándo puede ser normal.
La forma y color de la vagina es uno de los temas más consultados por las mujeres en la web. Si bien cada una es diferente hay algunas señales sobre los genitales a las que se les debe prestar atención porque pueden hablar mucho sobre un padecimiento que se pueda estar sufriendo, aunque también es probable que su cambio de aspecto se deba a causas naturales.
¿Alguna vez ha revisado sus genitales y se ha fijado en que su color es un poco más oscuro? Pues bien, existen varias razones por las que la vulva puede tornarse de un tono diferente. Cabe destacar que es normal que esta parte del cuerpo se vea un poco más oscurecida que el resto y es completamente normal. De acuerdo con los expertos, la variación de pigmentos es normal.
Entre las razones por las que la vulva puede tornarse más oscura se encuentran:
No hay que olvidar que el oscurecimiento de la zona genital también se puede dar como señal de alguna enfermedad. Por ejemplo, ovario poliquístico, cáncer gástrico, hipotiroidismo o infecciones, entre otras patologías, pero principalmente son estas las que pueden hacer que haya un cambio de color en la vagina.
Existen varias creencias populares, pero no necesariamente ciertas, sobre los cambios en el color de la zona intima. Una de las mayores imprecisiones es que a mayor actividad sexual de la mujer, más oscura es su vagina. Otra de las cosas que suele decir es que entre más rosa esté la vagina más sana es. De acuerdo con la ginecóloga Lorena Serrano, la diversidad es normal. Hay mujeres que pueden tener la vulva rosada, otras con tono marrón, inclusive hay tonos rojizos o ligeramente morados.
Lo que sí es cierto es que si se da un cambio de color abrupto lo mejor es visitar al ginecólogo o ginecóloga para que estos hagan los análisis pertinentes y determinen las razones por las cuales se da la variación de color.
Otra de las razones por las que la parte íntima puede cambiar de color es por el embarazo o la excitación sexual. Para tener algo de idea sobre esto, el 90 % de las mujeres que se encuentran en estado de gestación experimentan hiperpigmentación por cuenta del aumento en los estrógenos y la progesterona.
El portal especializado MayoClinic hace especial énfasis en la salud de esta zona del cuerpo teniendo en cuenta que los problemas vaginales pueden tener repercusiones en la fertilidad de la mujer. Por ello, hace un llamado a acudir al médico cuando se den los cambios de color anormales, enrojecimiento y picazón, sangrado entre periodos, sangrado tras las relaciones sexuales o pasada la menopausia, protuberancia en la zona intima o dolor en medio del acto sexual.
Uno de los puntos es ser responsable con las relaciones sexuales. El uso de preservativos es fundamental y, aunque suene conservador, sostener una relación mutuamente monógama. Las vacunas también pueden ayudar a proteger del virus del papiloma humano, asociado fuertemente al cáncer de cuello uterino.
La práctica de ejercicios de Kegel también es muy recomendada por los especialistas y al consultar al médico es bueno hablar sobre los medicamentos que se consumen y la afección que pueden tener en la zona vaginal.