Esta fruta es, por excelencia, la favorita en las dietas más saludables por sus características antioxidantes.
Su consumo una vez a la semana se ha convertido en uno de los elementos claves para el mejoramiento del sistema cardiovascular, controlar la glucosa en la sangre y aumentar el buen funcionamiento del sistema nervioso y muscular, sin dejar de lado que es una muy buena fuente de vitaminas y minerales, siendo para muchos, un excelente aliado de la eterna juventud.
Según el más reciente estudio publicado por la revista de la Asociación Estadounidense del Corazón, por su alto contenido en fibra y grasas insaturadas el aguacate facilita la reducción de enfermedades cardiovasculares, hecho que se destaca incluso sobre el de ser un destacado controlador del colesterol.
Esta investigación liderada por Lorena Pacheco, del departamento de nutrición de la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de Harvard, después de tener en cuenta varios factores de riesgo cardiovascular y de la dieta de 68 780 mujeres y 41 700 hombres durante 30 años, concluye que tomar dos veces a la semana raciones equivalentes a medio aguacate cada una, reducía un 16 % el riesgo de sufrir estas dolencias.
Aunque para algunos expertos, los resultados arrojados por este estudio no son del todo convincentes, lo cierto es que para esta investigadora existen argumentos contundentes para considerar validas sus observaciones, como lo afirma en un reciente artículo de nutrición de el Pais.com “existen potenciales mecanismos biológicos por los que los aguacates ejercen sus beneficios cardioprotectores. El ácido graso monoinsaturado principal que se encuentra en los aguacates es el ácido oleico, una grasa saludable que, creemos, ayuda a reducir la hipertensión, la inflamación y la sensibilidad a la insulina”.
Es importante que hagamos conciencia de la necesidad de cambiar el chip frente al consumo del aguacate y comenzar a incluirlo de manera frecuente dentro de nuestra dieta nutricional sustituyendo otro tipo de alimentos que contienen grasas saturadas, grasas trans, azúcares añadidos y sodio, por los beneficios de esta fruta que contiene grasas poliinsaturadas. Según la FDA, el consumo excesivo de grasas malas puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades crónicas como cardiopatía, algunos tipos de cáncer o presión arterial alta, así que el reto es cambiar nuestra mentalidad e incorporar por lo menos una vez a la semana el consumo del aguacate e implementar una forma saludable de consumirlo, pues al acompañarlo con preparaciones demasiado fuertes puede causar un efecto totalmente contrario.
Las recomendaciones de consumo del aguacate no se pueden generalizar, a pesar de ser una fruta altamente benéfica para nuestro cuerpo siempre que iniciemos cualquier tipo de hábito alimenticio es mejor que esté guiado por un profesional experto que tenga en cuenta las necesidades nutricionales propias de cada paciente.