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El estilo de vida de los homínidos que se caracteriza por la actividad física y la alimentación rica en productos que provienen directamente de la naturaleza, pueden ser la base de un cuerpo sano y esbelto.
El transcurso de los tiempos ha causado un sinfín de cambios en las sociedades, entre ellos las prácticas alimentarias que muchas veces corresponden con la ingesta de alimentos que no son netamente saludables ni naturales, sino que corresponden con ciertos estándares culturales. En tiempos primitivos, los seres humanos comían para vivir, no vivían para comer, como muchas veces ocurre en la actualidad.
Una dieta natural
La dieta, entendida como la pauta que una persona sigue en el consumo habitual de alimentos, muchas veces se caracteriza por tener como principal componente alimentos procesados, es decir, que han tenido algún tipo de preparación para el consumo como los enlatados, embutidos, cereales, golosinas, alimentos genéticamente manipulados, leches, quesos y panes fortificados. Estos alimentos procesados, entre muchos otros, son ejemplos de la dieta cotidiana de la sociedad occidental.
Esto no quiere decir que los alimentos procesados sean malignos en sí mismos, lo cierto es que la cantidad ascendente de enfermedades relacionadas con el colesterol alto y la presión arterial en estos días abre la posibilidad de que la dieta que se utiliza en occidente sea el factor principal en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, infarto y diabetes.
Aprendiendo de la prehistoria
Evolution diet, es una dieta que busca retomar ciertos hábitos prehistóricos como la ingesta exclusiva de alimentos que han sido encontrados en el medio ambiente. El principio fundamental de esta dieta es tomar en consideración el cuerpo antes que la cultura en tanto que, a veces, el ritmo de la vida de estos días inclina nuestra dieta hacia alimentos malsanos y comida rápida. En lugar de tener un sistema de consumo de alimentos basado en la forma de vida y tendencias sociales, la Evolution Diet propone comer alimentos sanos que el cuerpo puede procesar con facilidad y evitar todo alimento refinado o artificial.
Joseph sb Morse fue el primer expositor de este sistema alimenticio en su libro “Evolution Diet: all natural and allergy free”, en el que a través de un recorrido por los hábitos de un típico cazador, explica los beneficios de una dieta natural y una actividad física constante.
“La dieta del típico cazador/recolector es: nueces, frutas, raíces y bayas durante el día y carne de animal después de la caza. Esa es la definición de un consumo sano y es lo que la especie humana ha hecho a través de cientos de miles de años”, resume Morse.
En qué consiste la dieta
De acuerdo con la investigación del doctor Morse, los alimentos naturales son más sanos y más fáciles de digerir, además favorecen la buena circulación y digestión porque no contienen grasas saturadas o azúcares refinados que deterioran el organismo. La otra parte fundamental de la Evolution Diet es el ejercicio, tal como ocurría en tiempos pasados, Morse recomienda una actividad física constante para mantener el cuerpo saludable.
Alimentación
Los alimentos con alto contenido en fibra favorecen el funcionamiento de las vías digestivas
Vegetales crudos y frutas
Las habas, nueces y carne de diferentes animales son las mejores fuentes de proteína
Los lácteos deben ser consumidos sin procesar
Los huevos también están permitidos
Todos los alimentos pueden ser cocinados e incluso freídos con grasas naturales.
Ejercicio
No hay un tiempo de actividad física estandarizado para esta dieta, pero el ejercicio diario se debe basar en las necesidades de cada cuerpo. Si, por ejemplo, la persona se ejercita varias horas después de una comida el cuerpo quemará glicógeno, que es un carbohidrato complejo almacenado en el cuerpo y además quemará primero la glucosa, que es un azúcar simple, obteniendo así, en poco tiempo una figura más esbelta y atlética.