Una guía para saber cómo reaccionar y ponerle fin a los chistes que no causan gracia, los comentarios que parecen salidos de otra época y las desacreditaciones en tu vida laboral.
Directa o indirectamente, de manera sútil o inconsciente, el machismo forma parte del día a día de muchas mujeres- sobretodo en el trabajo. Desde chistes que no causan gracia, comentarios que parecen salidos de otra época, apodos o desacreditaciones son algunas de las formas en que los compañeros machistas suelen manifestarse.
Si viviéramos en un mundo ideal este mal no aquejaría a ninguna de nosotras, ni estas tácticas tendrían sentido. Pero la realidad es que añorar por un mejor mundo no va a mejorar las cosas con las que tenemos que lidiar a diario. Así que lo mejor es estar preparada con soluciones a la mano para nunca tener que quedarnos de brazos cruzados.
1. “Ay relájate, es solo un chiste”
Tal vez la intención de tu compañero habrá sido “solo un chiste” pero en realidad no causa ninguna gracia. Sin embargo, estamos tan acostumbradas a los chistes sexistas que los dejamos pasar sin más, y pensamos "es una problemática cultural que no tiene solución". ¡Pero sí la tiene! Simplemente no te rías. Así dejas clara tu postura. Y si además le das una mirada fría incluso puedes hacerlo recapacitar.
2. Es hora de tener una charla en privado
Si alguno de tus compañeros tiende a dirigirte hacia tí o hacer comentarios machistas busca un espacio privado donde puedan tener una conversación sincera. Aunque no lo creas es la mejor forma de prevenir futuros comentarios al enfrentarlo, e incluso puede que le hagas caer en cuenta de lo ofensivo que ha sido.
3. “¿Podrías repetir eso?”
Cuando escuches un comentario machista repítelo en voz alta, o mejor aún- pídele a tu compañero que lo repita, pero esta vez que después te lo explique. ¿Qué es lo que tanta gracia le causa? Al verse obligado a explicar el comentario comprenderá por qué es ofensivo. Tener que pensarlo dos veces- incluso si es en voz alta- puede ser suficiente para recapacitar sobre su comportamiento.
4. Únete al club
Si sientes que la situación se te sale de las manos y que no puedes lidiar con ello sola crea un club feminista- ¡ojo! asegúrate de tener claro primero los principios de este movimiento, pues no, no se trata de dejar por fuera a los hombres. El grupo puede ayudarse entre sí, apoyarse en la hora de denunciar y trabajar en equipo contra el machismo, ¡es la única forma!
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5. El conocimiento es poder
Los datos y las estadísticas serán tu arma secreta. Incluso algunas feministas se refieren a los datos como el karate verbal. Ciertamente la mejor forma de combatir sus comentarios y actitudes machistas es presentando rápidamente datos que demuestren nuestra postura.
Pero la forma en que te expreses también será clave- tanto las palabras que elijas como con las que permites que se dirijan a ti.
6. No sufras en silencio
Si encima de tener que sufrir el machismo laboral, lo haces sola, va a ser especialmente traumático. Aunque no te sientas completamente cómoda de sacar a la luz estos problemas, ni mucho menos apuntando dedos, tienes que entender que es la única forma de detenerlos.
7. Averigua formas alternativas para denunciar
Es perfectamente entendible que a la hora de reportar un comportamiento machista sea especialmente problemático si las situaciones provienen de tu jefe directo, superior o “amigo”. Por eso debes hacer todas las averiguaciones sobre las organizaciones, servicios y personas a tu disposición a las que puedes acudir. Además asegúrate de ponerlo todo por escrito, y si puedes contar con el testimonio de otro miembro de la compañía ¡mejor aún!
8. Baja la guardia y da el beneficio de la duda
Por más difícil que sea, debes recordar que no siempre somos conscientes de lo que decimos o hacemos hasta que alguien nos lo hace notar- ¡a todos nos pasa! Por eso a veces es necesario preguntar sobre la naturaleza del comentario antes de estallar. La mejor forma es darle vuelta a la situación y sin perder la calma preguntar si le habría hecho la misma pregunta, comentario, mirada (etcétera) a un hombre.
9. Cuestiónalo todo
Tal vez los hombres se sienten abrumados entre tanto feminismo, y es cierto- no todo es sexismo. Pero no dejes que el miedo de ser tildada de “feminazi” o cualquier apodo peyorativo para dejar de preguntar, replantear o cuestionar las intenciones de tus compañeros.
Pon en práctica estas tácticas, y por más difícil que sea- contra viento y marea lo importante es trazar un límite y no permitirle a nadie cruzarlo. Y recuerda, el machismo puede erradicarse por medio de la educación- descubre las 6 claves para educar a tus hijos en el feminismo.