Pista: es mucho más de lo que solía ser
No es ningún secreto que las tradiciones están cambiando- más aún cuando de relaciones se trata. Vivir juntos sin haberse casado se ha convertido en la norma, posponiendo el matrimonio, y dejándolo en un segundo plano es la nueva forma en que las parejas modernas han reescrito las reglas.
Así lo asegura un nuevo estudio- estamos pasando más tiempo con nuestra pareja antes de casarnos que las generaciones anteriores.
Según las cuatro mil parejas encuestadas por un portal de bodas en el Reino Unido la pareja promedio actual pasa 4.9 años en una relación antes de casarse.
Y si estás tratando de traducir el tiempo en fases de la relación aquí te damos una mano.
Si la pareja promedio pasa casi cinco años antes de casarse se descompone en 1.4 años (17 meses) de noviazgo antes de empezar a vivir juntos, lo cual harán por 1.83 años (22 meses) hasta que finalmente se comprometan pasando 1.67 años (20 meses) antes de oficializar la unión.
Entre otras cosas que han cambiado es gastar menos dinero en anillos pero más en la boda. Además no solo dedicamos más tiempo a conocer a nuestra pareja antes de atar el nudo, también lo estamos haciendo más adelante en la vida (específicamente después de haber pasado por dos relaciones serias antes de establecerse con su tercer y final amor).
La novia y el novio de hoy son ocho años mayores que la pareja nupcial promedio de 1971. Según la investigación, hace (apenas) cuarenta y seis años las novias tenían alrededor de 22.6 años, en cambio ahora son de 30.8 años. Y lo mismo ha sucedido con los hombres, pues solían tener 24.6 años y ahora tienen 32.7 años en promedio.
Además, concluyeron que a pesar de que en los últimos cincuenta años el número de bodas promedio había venido descendiendo, ¡finalmente están volviendo a incrementarse! Así que fresca, si sueñas con ello te llegará el día- no todos los chicos le huyen al compromiso.
Los encuestados también aseguraron que recomendarían casarse pues ha hecho su relación aún más fuerte, pareciera ser que volvemos a la era del romanticismo dejando atrás la fase del arrejunte (dícese de las parejas que viven juntos sin antes haber oficializado su relación ante la ley- conocida como la suegra).
Pues precisamente ese es otro de los descubrimientos que detectaron a través de la investigación, la actitud de las parejas modernas hacia el matrimonio también son considerablemente diferentes ahora en comparación a las generaciones anteriores.
El 83 por ciento aseguró no sentir ninguna presión ni obligación de casarse como sí le sucedió a la generación de sus padres. Además el 84 por ciento de las parejas admitieron haber discutido el tema antes de la propuesta- ¡el compromiso ya no es sólo cosa del hombre!
La gran mayoría (91 por ciento) reconoció haberse casado para demostrar su compromiso, mientras que casi ninguno lo hizo por presión social (2 por ciento), razones financieras (2 por ciento) o por conveniencia (2 por ciento), lo cuál demuestra el avance social de las últimas (y pocas) décadas.
Y las cifras son aún más esperanzadoras…
El 80 por ciento también dijo que se sentían más comprometidos con el otro desde que se casaron, y el sesenta por ciento incluso afirmó que eran más felices ahora. Claro que cabe aclarar, en el momento en que fueron encuestados estaban en plena fase de luna de miel...así que…
Sin embargo, el fundador del portal digital que realizó el estudio Hamish Shepard, aseguró que los hallazgos evidencian que "los matrimonios se están volviendo más fuertes que nunca, las relaciones más felices y comprometidas que nunca, y las parejas son más independientes y consensuadas en sus decisiones más ahora que nunca”.
¡Además indican que las tasas de divorcio probablemente se reducirán en el futuro previsible!
Así que si casi, casi te convencemos de dirigirte al altar ahora mismo, te interesará ver las últimas tendencias en bodas para el 2017.