Confundir estos dos sentimientos es más común de lo que crees
La dependencia emocional es comúnmente confundida por amor y es un claro indicio de estar en una relación que no es sana ni te hace feliz. Además suele ser un sentimiento que es alimentado por estereotipos románticos que son potencializados por los cuentos de hadas que distorsionan por completo el verdadero sentimiento resultado de la afectividad.
Lo cierto es que la dependencia emocional es consecuencia, en la mayoría de los casos, de una baja autoestima. Pues nada refleja más el vínculo que tengas contigo misma que que tu relación de pareja.
Así que si tu nivel de amor propio es bajo, lo más probable es que pongas todas tus expectativas en tu relación. Este tipo de dependencia emocional produce mucha frustración y se convierte en una forma tóxica de amar.
Pero primero, descifremos los síntomas clásicos de la dependencia emocional.
Como ya hemos establecido, si sufres de dependencia emocional lo más probable es que tengas una baja autoestima, por lo que buscarás siempre la aprobación de los demás. Esto se refleja en la búsqueda constante de la reafirmación del amor a través de palabras y acciones.
Te has hecho en tu cabeza un ideal de la relación, y empiezas a dedicarle toda tu energía en hacer que ese cuento de hadas se haga realidad.
¿Sus sueños y metas se han convertido en los tuyos?- si eres dependiente seguramente sí, y has limitado todos tus anhelos al fusionar tus expectativas de vida con las de él, ¡hasta las del día a día!
Otro síntoma es anteponer a tu pareja sobre todo lo demás- aunque estés enamorada no debes priorizar constantemente el amor sobre el bienestar individual.
¿Pero acaso el amor no exige que cedamos de vez en cuando? Es difícil establecer reglas, pues al fin y al cabo la única que puede saber con exactitud si lo que sientes es amor o dependencia eres tú, pero si te identificas con los siguientes ejemplos puede ser un indicio de que los has estado confuendiendo.
¿Empiezas a reconocerte en el espejo de la dependencia?, respira tranquila.
Descubre otros indicios de que estás en una mala relación.
Llegar a ser dependiente emocional es muy fácil pues diariamente alimentamos nuestras ideas y creencias sobre lo que debería ser el amor- y poco tienen que ver con la realidad.
Ahora debes construir un amor sano, y no, no necesariamente tienes que romper con él.
Lo primero que debes entender es que la dependencia emocional recae sobre las expectativas, idealización y el apego a tu pareja. Y la mejor manera de salir del ciclo es construyendo primero un amor propio en el que identifiques tu valía por ti misma.
El siguiente paso es la comunicación de pareja- cultivar nuevas habilidades para comunicarse es la clave para dejar atrás la desconfianza que sirve de base para la dependencia.
De igual importancia es conseguir un equilibrio de poderes- que existan metas individuales igual que compartidas. Al dejar de ser una persona dependiente se deben valorar como individuos, necesario para tener un amor libre- aquí no sólo es importante potenciarte a modo individual, sino que también celebres e impulses los logros de tu pareja. ¡El amor también es sobre celebrar las alegrías compartidas!
Por último, si aceptas compartir la vida con alguien ¡no significa reducir tu mundo al de ellos!