Muchas veces, las sensaciones que tuvimos en la infancia con respecto a nuestro cuerpo y sexualidad influyen en las relaciones de la actualidad. La sexóloga Luisa Tobar nos dice cómo despedirnos de los malos recuerdos y disfrutar el presente.
Por: Luisa Torres Tobar, sicóloga y sexóloga
2. Piensa de dónde viene esa emoción, ¿cómo has llegado a sentir estas emociones negativas hacia algo tan natural como es mirarse, tocarse, disfrutar tu cuerpo? Muchas veces estas emociones tienen su origen en eventos del pasado: en el momento de la emoción negativa, actúa una especie de condicionamiento cultural que viene de las experiencias vividas en la infancia y la adolescencia.
A muchas personas los padres, profesores o personas allegadas les han inculcado que el cuerpo no se debe “tocar”. En muchos casos a los niños se les prohíbe tocarse sus genitales cuando están curioseando, porque esta conducta aterroriza a los padres y llegan a castigarlos o avergonzarlos.
3. Observa desde otra perspectiva la raíz de tus pensamientos negativos. ¿Sigues creyendo que está mal tocarse y disfrutar de tu sexualidad?, o se trata de pensamientos irracionales, restos de experiencias y creencias negativas de tus relaciones pasadas, que no hacen parte de ti o fueron parte de un pasado que ya no está presente. Hay que preguntarse ¿cuáles son tus creencias y valores en la actualidad como persona adulta, en oposición a lo que reconocías sin cuestionarte cuando eras una niña frente a tu sexualidad?
4. Escribe una serie de frases de apoyo que te ayuden a hacer consciente y a superar las emociones negativas irracionales. Una frase de apoyo es una afirmación a la que puedes recurrir para enfrentarte a las emociones negativas como: “No hay nada malo o antinatural en el hecho de aprender a disfrutar de mi cuerpo”, “las experiencias por las que pasé me influyeron mucho porque yo era una niña. Ahora soy adulta, consciente y capaz de decidir y puedo cuestionar y evitar su influencia”, “mis pechos, mis genitales, y todo mi cuerpo me hacen mujer y pueden proporcionarme mucho placer a mi y a mi pareja. El placer de mi cuerpo forma parte de la relación amorosa”.
Cuando tengas una emoción negativa, repítete a ti misma las frases de apoyo que escribiste para que la emoción no tenga de dónde sostenerse y desaparezca o deje de pesar tanto. Ya verás que en poco tiempo estarás viviendo una sexualidad sana y placentera contigo misma y con tu pareja, libre de creencias y reacciones inculcados por la sociedad, padres, educadores, entre otras personas.