El hombre contó la última conversación que tuvo con ella antes de que fuera encontrada sin vida.
Hoy finalmente se sabrá la sentencia final de John Poulos y si irá a la cárcel por el asesinato de Valentina Trespalacios, una mujer de entre 23 y 25 años que en su momento se desempeñaba como DJ.
La joven, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en un contenedor de basura, específicamente metido dentro de una maleta de color azul y según los dictámenes de Medicina Legal, murió después de ser golpeada y asfixiada con una soga por el norteamericano, quien aunque tiene todas las pruebas en su contra, sigue asegurando que no es culpable y que no tuvo nada que ver con lo sucedido.
Este hombre está siendo procesado puntualmente por el delito de feminicidio agravado y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio. Aparentemente, lo que los investigadores infieren es que el texano se dejó llevar por los celos y lo controlador que es, por lo que habría venido al país, puntualmente a matarla.
Y es que Poulos se habría enterado el día que cometió el asesino de una presunta relación formal que ella sostenía con un colombiano identificado como Santiago Luna, quien salió claramente a hablar sobre lo sucedido y anunciar que él era el novio oficial de Trespalacios.
“Yo quedé como en shock, yo no lo podía creer. Empiezo a ver que tenía llamadas perdidas y mensajes; entonces, como yo vivo con un amigo que se llama Sebastián, lo despierto a él y a la novia les digo: ‘Me están diciendo que Valentina está muerta (...) me mandan un artículo del periódico donde no decía el nombre de ella, solamente decía que habían hallado un cuerpo en Fontibón”, le contó el “novio” a la Fiscalía.
Finalmente, contó cómo fue su última conversación y confesó que, efectivamente los últimos días de vida de la mujer, sospechaba que tenía algo con alguien más, pero que nunca se imaginó el desenlace de esta historia.
“Por mensaje, hable con ella el día sábado, 21 de enero, a las 14:20 horas, hablé con ella por la red social Instagram. Ahí yo le reclamé por una fotografía que ella pública de una cena. Entonces yo le pregunté que con quién estaba y ella me contesta que con unos amigos, y me echa en cara las salidas que tuve en Medellín con mis amigas. Entonces yo le mando un emoji de una mano, y el último mensaje que me envía es: ‘Mmmm, así estamos?’. Entonces yo la dejé en visto”, concluyó el hombre, quien además relató que fue el día en el que encontraron el cuerpo en el que de una u otra forma se arrepintió de no haberle vuelto a escribir.