El presunto feminicida de la DJ Valentina Trespalacios, hace unos años se hizo reconocido en Estados Unidos por la trágica historia de su hijo, pero también por otras cuestiones.
El caso que se adelanta contra el estadounidense, John Poulos como principal sospechoso del feminicidio de la DJ Valentina Trespalacios sigue generando todo tipo de discusión y controversia, en especial por la actitud que ha tomado el sujeto.
Durante los últimos días, toda la atención mediática ha estado puesta sobre las audiencias del acusado a quien la Fiscalía busca imponer medida de aseguramiento en centro carcelario por los crímenes de feminicidio agravado y ocultamiento de pruebas.
Sin embargo, el proceso se ha visto demorado debido a la dificultad de comunicación por el idioma, ya que, según Poulos, necesita una traductora que sirva de puente y la que tenía en varias ocasiones cometió varios errores.
Precisamente por esa razón, este martes 31 de enero se conoció la renuncia de la traductora, pero también del abogado defensor, quien aprovechó para denunciar que estaba siendo víctima de amenazas por estar al frente del caso. “Quiero recordarle a la gente que los abogados defendemos derechos y no a las personas”, fue la declaración que hizo el abogado Martín Riascos a su renuncia.
A pesar de las polémicas, este miércoles a las 9 de la mañana continuará la audiencia con un nuevo abogado y se presume que le darán medida de aseguramiento debido a las contundentes pruebas que hay en su contra.
Aunque el hombre llegó a Colombia recientemente para vivir con su novia Valentina Trespalacios, hace unos años el financista estuvo casado en Estados Unidos con la mujer que además es la madre de sus hijos.
En 2018 la familia Poulos se hizo reconocida en el país nortemaericano debido al complicado caso de salud de su hijo menor, Jackson Poulos, quien padecía cáncer y que necesitaba de un costoso tratamiento.
El tratamiento se pudo realizar gracias a una recolección de dinero que se hizo en la iglesia cristiana a la que pertenecía Poulos, sin embargo, el caso llegó hasta el congresista republicano Paul Ryan, quien llevó al hombre al capitolio donde se reunió con el entonces presidente Donald Trump.
Pese a que parecían una familia sólida, en 2021, su esposa Ashley pidió el divorcio y además demandó a Poulos por violencia doméstica, por la que incluso el sujeto tiene una restricción para ver a sus hijos.
Aunque se desconocen los detalles de la demanda, se cree que es posible que el ahora presunto feminicida tenga comportamientos violentos hacia las mujeres desde hace mucho tiempo.