Delincuentes ingresaron a la Iglesia Santuario Diocesano de la Divina Misericordia y se llevaron casi todo.
Jesús Hernán Orjuela, más conocido como el padre Chucho fue víctima de los amigos de lo ajeno. A pesar de cifras que hablan de una mejora en materia de seguridad en Bogotá. Los ladrones se metieron con “los trastos de la iglesia” del famoso sacerdote. De acuerdo con las autoridades, las pérdidas para el clérigo fueron millonarias. La Iglesia Santuario Diocesano de la Divina Misericordia, ubicada en la localidad de Kennedy en la capital del país es una de las más concurridas y fue donde ocurrió el saqueo.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, unos sujetos ingresaron al recinto religioso por una ventana y por esa misma, al parecer sacaron los objetos destinados para realizar las ceremonias dentro del lugar. Además, los amigos de lo ajeno también aprovecharon para hurtar elementos de valor como computadores. Se calcula que entre los elementos robados hay una suma cercana a los 10 millones de pesos.
Ya la Policía se encuentra haciendo las respectivas averiguaciones para dar con los responsables del hurto, así lo aseguró el comandante de la estación de la localidad, Luis Acosta.
“Estamos verificando las cámaras con integrantes de la Sijin, con inteligencia estamos mirando las cámaras de seguridad que tenemos en el sector, que son de la policía Nacional; hasta el momento sabemos que hubo una pérdida de 9 millones de pesos en diferentes elementos; las personas ingresan por una ventana e ingresan solo a una habitación. Todo esto es lo que está en investigación ya que hay varias habitaciones en las cuales no ingresaron”, explicó el uniformado.
Al parecer, los amigos de lo ajeno se la dedicaron a las iglesias. Otro de los recintos religiosos que fue víctima de saqueo fue la iglesia cristiana MAI, también ubicada en esta misma zona de la capital del país. Julián Ramírez, uno de los representantes de este recinto aseguró que cuando llegaron al lugar se encontraron con que muchos de los elementos habían sido robados.
“Cuando llegamos vimos que no estaba la consola, no estaban los equipos que tenemos, los amplificadores, los instrumentos, rack de potencia, todo se lo llevaron. También hicieron un intento de robarse otros equipos, otros televisores que tenemos y las huellas quedaron evidenciadas en la pared. Más o menos perdimos 40 millones de pesos”, fueron los cálculos del hombre perteneciente a dicha comunidad religiosa.
Según la Alcaldía, los índices de robos en la capital están disminuyendo, pero los ciudadanos no se sienten seguros. De acuerdo con “Bogotá cómo vamos”, 9 de cada 10 bogotanos se sienten inseguros.