La famosa actriz hizo una revelación que dejó frío a más de uno.
Anahí Giovanna Puente Portilla, más conocida en el mundo del entretenimiento como Anahí, es una actriz, cantante, modelo, compositora y empresaria, quien enamoró a más de una persona de todo el mundo con su emblemático personaje de ‘Mia Colucci’ en la famosa serie Rebelde.
Hasta el día de hoy sigue siendo recordada por sus formas de vestir, de cantar y de ser por la novela que en la actualidad sigue estando incluida en una de las producciones favoritas en varias partes de América Latina y en especial de México.
Uno de los aspectos que más ha llamado la atención a lo largo de su trayectoria como actriz es el cuerpazo que tiene, sin embargo, aunque hoy en día los sostiene por medio de una dieta saludable, así como con actividad física, no siempre fue así.
Y es que como desde pequeña estuvo inmersa en este mundo de las novelas, los estereotipos y los tipos de cuerpos que exigían los productores eran bastante exigentes.
Por ejemplo, una vez, reveló que un productor de Televisa le comentó que iba a ser el de ‘A mil por hora’. Pero “luego fue Pedro Damián, llega conmigo como a los 13 años y me dice: ‘Oye, Anahí, ¿tú quieres ser la protagonista de esta novela? Pero la protagonista tiene que estar flaquita, no puede ser gordita’”, contó la actriz en tono de rechazo.
Lo anterior la dejó totalmente marcada, por lo que se sometió a una intensa dieta llamada el método de los 11 días, que según ella misma consistía en no comer nada durante 11 días, para después comer un día, pero en esa jornada vomitaba todo.
“Recuerdo que buscaba más información para darme más ideas. Por un lado, tenía mucho miedo y no quería estar enferma, pero por otro, no sabía cómo salir y prefería seguir”, aseguró la también empresaria.
Aunque en un tiempo le funcionó esta estrategia para bajar de peso, su cuerpo y salud en general fueron los que comenzaron a reflejar las terribles consecuencias, más adelante le diagnosticaron anorexia nerviosa y todo se le salió de control.
Fue después de unas vacaciones familiares que Anahí tocó fondo y literalmente casi se muere.
“Llegamos al hospital y lo único que recuerdo es que se me empezó a dormir todo el cuerpo, los brazos, las piernas, la boca, todo. En ese hospital tuve el corazón sin latir ocho segundos, en los cuales no se sabe qué pasó conmigo”, indicó.