La actriz hizo una sentida reflexión tras mostrarse de esta forma.
Laura de León es una actriz colombiana que ha participado en diferentes producciones colombianas y que poco a poco se ha ganado el reconocimiento del público. Dos de sus papeles más recientes son el de Lucía Vallejo en “La ley del Corazón 2″ y Azucena Tinoco, en la serie “Pa quererte”.
En uno se convirtió en la antagonista, y en la otra fue uno de los personajes más queridos por el público. Gracias a esto mostró su versatilidad y la manera que tiene de trabajar y actuar, con lo que encantó a los colombianos.
Muchos están atentos a cada uno de sus trabajos, y también a sus redes sociales, específicamente su cuenta de Instagram en la que tiene un poco más de un millón de seguidores pendientes de su vida y de cada una de sus actividades diarias, pues ella las comparte en sus redes.
De la misma forma, su matrimonio con el presentador y también actor Salomon Bustamante también es un tema que ha dado bastante de qué hablar, pues durante la pandemia decidieron casarse de manera virtual y el año pasado dieron el sí definitivo en Cartagena.
Su matrimonio reunió a una gran cantidad de celebridades colombianas y se convirtió en la celebración del año, algo que ellos también compartieron por todo lo alto a través de sus redes sociales y lo cierto es que ya están cerca de celebrar el aniversario de la ceremonia religiosa.
La actriz se ha convertido en noticia tras hacer una publicación en la que habló de sus imperfecciones y también aclaró que tiene un gran cariño por ellas y por lo que significan para su vida, pues “Dios me escogió y pa Él, así le quedé PERFECTA 😍 y si pa Él está bien, por qué pa mi no?”, escribió.
En medio de la publicación, la actriz comentó que en la foto se muestra ojerosa, sin maquillaje, sin filtros y con el rostro hinchado, además enumera otros de sus defectos, como las venas en sus piernas y que allí está bastante despeinada, sin embargo, también deja claro que así, natural, es como más le gusta estar.
Hizo una reflexión y afirmó que aunque en ocasiones se ha juzgado a sí misma, lo cierto es que procura no hacerlo con frecuencia, pues es feliz con la manera en la que se ve y de nuevo, con la forma en la que la hizo Dios.