El pequeño se robó las miradas de los espectadores por su ternura.
Hace 25 años, el mundo cinematográfico se conmovió con el lanzamiento de una película cuya trama sucedía en medio de la Segunda Guerra Mundial.
La vida es bella o La vita é bella, en idioma italiano original, narra la historia de una familia judía que es llevada a un campo de concentración nazi y allí viven algunos de los peores horrores ya conocidos por la humanidad.
Uno de los personajes que se robó el corazón de quienes vieron la película es el del niño Giosué Orefice, interpretado por Giorgio Cantarini. ¿Qué pasó con él?
En la actualidad, Giorgio Cantarini tiene 30 años. En sus redes sociales asegura que es un “artista, libre pensador y un ciudadano del mundo”.
Hace 25 años, sus tíos fueron quienes decidieron llevar al pequeño Giorgio al casting de la película. Pero parece que su papel de Giosué en su infancia, al cual se postularon más de mil niños en su momento, lo marcó durante mucho tiempo, ya que en los casting venideros, los directores lo tenían enmarcado solo en ese personaje, afectando su carrera profesional.
Giorgio vive entre los Estados Unidos e Italia. Con el propósito de llegar a ser un director, el artista estudió en la New York Film Academy. En su perfil de Instagram cuenta con más de 40 mil seguidores y muestra fotos de paisajes, arte y amor junto a su novia.
Cabe recordar que la aclamada película, lanzada en 1997, fue producida y protagonizada por Roberto Benigni, quien ganó un Premio Óscar por su desempeño en dicho filme como mejor actor y la película ganó otros dos premios de la academia un año después de su lanzamiento.