La periodista confesó que ha tenido que lidiar con situaciones muy difíciles.
Noticias Caracol se ha visto en la obligación de hacer un par de cambios en su equipo de periodistas luego de que Juan Diego Alvira saliera del informativo. A inicios de esta semana se confirmó que Andrés Montoya será el encargado de reemplazar al ibaguereño en la emisión de la mañana.
Muchos televidentes se mostraron felices con la incorporación del hombre que antes trabajaba en la región antioqueña. Y es que ya se había ganado el cariño de algunos de los espectadores, pues fue quien cubrió al anterior presentador cuando este se encontraba disfrutando de unas vacaciones por Europa.
El puesto de presentación en el centro regional de Antioquia quedó libre, motivo por el que delegaron a Sebastián Palacios como nuevo presentador. Este hecho terminó beneficiando a Érika Zapata porque el noticiero del Canal Caracol la contrató definitivamente como reportera. Vale la pena destacar que antes solo hacía reemplazos.
“Después de mucho perseverar, aquí estamos. Gracias a los jefes y a ustedes por esta oportunidad. Ahora sí, reportera de Noticias Caracol. Estoy muy feliz. Me da mucha energía saber que voy a mejorar y crecer en el lugar que siempre soñé”, escribió en sus redes sociales.
La mujer se ha posicionado como una de las reporteras más queridas de dicho medio de comunicación, esto se debe a que siempre se muestra muy auténtica frente a las cámaras y a su marcado acento antioqueño, pues muchos periodistas prefieren hablar de manera neutral cuando presentan las noticias.
Asimismo, ella ha declarado que su padre fue fundamental para que pudiera cumplir su sueño de ser comunicadora social y periodista, y también para ser parte de uno de los canales tradicionales de Colombia. De acuerdo con lo que ha dicho su progenitor se esforzó mucho para poder pagarle la carrera.
Por tal motivo Érika Zapata sigue contando con orgullo su historia y a través de sus redes sociales suele agradecerle constantemente a su papá.
No obstante, al parecer no todo ha sido color de rosa porque hace un año confesó que ha tenido que aguantar situaciones incómodas por su manera de ser y de ejercer su profesión.
“A veces uno se muestra fuerte, pero hay momentos difíciles. Me da duro tantas críticas por mi voz. Más aún que lo hagan otras mujeres y hasta colegas de otros medios. Entiendan que somos diferentes, que la calidad del ser humano no la determina lo superficial”, trinó.