La mujer aseguró que haberse dejado inyectar esta sustancia fue la peor decisión de su vida.
En los últimos años varias celebridades de la farándula nacional han decidido hablar públicamente sobre la batalla que han tenido que vivir a causa de los biopolímeros. Tal es el caso de Jessica Cediel y Elizabeth Loaiza, quienes hace poco publicaron imágenes muy fuertes de las complicaciones que tuvieron a causa de esta peligrosa sustancia.
Ambas mujeres le compartieron a sus millones de seguidores parte del proceso que afrontaron para que les sacaran esta sustancia de sus cuerpos. Muchos de ellos quedaron impactados con lo que vieron, pues se veía demasiado doloroso.
El propósito principal de ellas era que la gente tomara conciencia y se lo pensara dos veces antes de realizarse cualquier procedimiento estético porque los efectos secundarios pueden ser muy graves. Asimismo, han mandado un mensaje de empoderamiento, asegurando que todos los cuerpos son hermosos tal y como son.
Otra celebridad que se ha animado a hablar sobre este tema abiertamente es Marcela Reyes, la DJ que es conocida como ‘la reina de la guaracha’. La mujer suma más de dos millones y medio de seguidores en sus redes sociales, por lo que aprovechó su popularidad para también enviar un mensaje de concientización respecto a estos procesos estéticos.
Vale la pena resaltar que ella siempre se ha mostrado muy dispuesta a hablar de este tema sin rodeos, pues reconoce que es algo muy grave. Asimismo, pese a que estuvo en el quirófano varias veces y también estuvo hospitalizada, hoy en día está mejor de salud.
Hace poco la DJ compartió a través de las historias de su Instagram algunas imágenes muy fuertes de cuando vivió uno de los momentos más difíciles de su vida a causa de los biopolímeros que le inyectaron en sus glúteos.
“Lo que nadie sabe es que mientras me recuperaba de una cesárea y una grave cirugía de biopolímeros, aprendía a tocar y ensayaba día y noche sin descanso”, escribió en una foto en la que mostró que tenía varios vendajes en su cuerpo.
Luego, aseguró que haberse dejado inyectar esta sustancia ha sido la peor decisión de su vida y mostró que su cola estaba totalmente inflamada y rojiza.
Agregó que muchas veces fue a trabajar aún con los dolores que sentía: “Fui intervenida por tercera vez por los biopolímeros pero debía seguir trabajando. Y sin mi público saber yo les cumplía aún con tanto dolor interno”.