Este lunes, 29 de agosto, el rey del pop estaría cumpliendo 64 años.
Michael Jackson fue considerado como el rey del pop. Desde su infancia dio luces de lo que sería como artista y nadie se equivocó. El cantante partió la historia de la música en dos y no hubo canción de él que no se convirtiera en un éxito radial. Sin lugar a dudas fue un fenómeno internacional.
Una polémica se suscito al rededor del artista cuando sus fans empezaron a notar que el chico de piel oscura vocalista de Jackson 5 ya no estaba. Michael poco a poco fue blanqueando su color y muchos llegaron a señalar que el artista estaba tan obsesionado con los procedimientos estéticos que hasta renegaba de su raza.
En 1993 le concedió una entrevista a la periodista Oprah Winfrey y fue en medio de su programa que le dijo por primera vez al mundo que su color de piel no estaba cambiando por capricho de él. Todo se debía a que sufría de vitíligo, una condición descrita por MayoClinic como: “una enfermedad que causa la pérdida de color de la piel en manchas. Las áreas descoloridas generalmente se agrandan con el tiempo”.
Muchos no le creyeron pues consideraban que en realidad el rey del pop estaba renegando de su color de piel. Algunos dijeron que el cantante estaba justificando su transformación aduciendo una enfermedad, para ellos inexistente.
Michael duró toda su vida luchando contra los cuestionamientos sobre su color de piel. Lo que no sabía era que su muerte iba a confirmar lo que muchos dudaban y es que en realidad el cantante sí padecía de la enfermedad cutánea y eso lo determinó la autopsia tras su muerte. Fue su misma vanidad la que llevó a que el artista se sometiera a tratamientos para que toda su piel quedara del mismo color.
El intérprete de “Thriller” siempre estuvo involucrado en polémicas, en especial durante sus últimos años de vida cuando fue acusado de abuso infantil. Aunque en 2005 fue hallado no culpable por el señalado delito, un documental de HBO que se publicó en 2019, diez años después de la muerte del artista, encendió de nuevo la polémica sobre sus relaciones con los menores de edad. En Leaving Neverland se lanzaron fuertes acusaciones y la familia del cantante demandó al canal por sus “difamaciones”.
El documental tuvo un eco tan fuerte que varias personas dejaron de escuchar la música del cantante y emisoras en Canadá y Nueva Zelanda dejaron de reproducir sus canciones.