El deportista buscó el punto débil de su novia y se lo sacó en cara.
Mateo Carvajal no se cambia por nadie en los últimos meses. El deportista se dio a conocer cuando participó en una de las ediciones del programa “Desafío Súper Humanos” y fue justo allí donde conoció a quien sería una de sus parejas más significativas.
Se trata de la presentadora Melina Ramírez con quien tuvo a su primer y único hijo, por el momento, Salvador. A pesar de haber sido una de las parejas más queridas de la farándula nacional, Melina y Mateo anunciaron de manera sorpresiva que su romance no iba más.
Melina por su lado encontró refugio en el actor Juan Manuel Mendoza con quien contraerá matrimonio dentro de poco y Mateo tampoco quedó atrás en el plano del amor pues se le ha visto muy feliz con su novia, la modelo Stephanie Ruiz.
Aunque Mateo Carvajal es un reconocido deportista en el país lo cierto es que con más de cuatro millones de seguidores en su cuenta el paisa dedica gran parte de sus días y de sus esfuerzos a la creación de contenido en las redes sociales.
Es allí donde no solo comparte algunas rutinas de ejercicio y suplementos para consumir tras ir la gimnasio sino que también publica divertidos momentos junto a su hijo Salvador, sus amigos y su novia, Stephanie Ruiz, con quien no deja de hacerse bromas de manera mutua.
Por estos días la pareja se encuentra de viaje en París. En estas vacaciones tanto Mateo como Stephanie han destacado el amor y el cariño que se sienten entre sí, incluso los rumores de que habrían contraído matrimonio en la Ciudad de la Luz se vuelven cada vez más fuertes, en especial porque hace poco Mateo dijo estar “recién casado”, pero ninguno de los dos ha dado detalles oficiales que así lo confirmen.
Pero más allá del amor y de los románticos momentos que han vivido en la capital de Francia, allí tampoco han sobrado las bromas. En su perfil oficial de Instagram, Stephanie bromeó con Mateo y lo comparó con un “indigente” por la ropa casual que llevaba el deportista en un lujoso sector.
Parece que Carvajal se lo tomó muy en serio pues no tardó mucho en organizar su venganza. “Ya no quiero ser modesto, ya no quiero ser sencillo. Ya quiero presumir y nada, voy a hacer unas compritas relajadas, que cuando la flaca me vea con esas bolsitas va a decir: ‘uy, amor, usted tan perdido, como está de bonito’”.
Esto dijo Mateo al llegar a ver a su novia con múltiples bolsas de una exclusiva marca. Stephanie pensó que eran regalos para ella, pero la decena de bolsas eran para el mismo deportista.