La presentadora explicó el significado de Matías y Salvador.
El 6 de abril de 2017 la vida de Carolina Cruz y Lincoln Palomeque dio un giro de 180 grados, pues en esa fecha se convirtieron en padres por primera vez. Aunque ambos estaban muy felices con la llegada de Matías, como llamaron a su hijo, luego vivieron momentos complicados, pues la presentadora sufrió un aborto.
En 2020 la pareja, que se separó a inicios de este año, comunicó que estaban a la espera de un nuevo bebé, por lo que no cabían de la dicha. El 19 de febrero de 2021 la mujer dio a luz a otro niño, al que llamaron Salvador. Desde entonces los dos se han mostrado muy felices con sus hijos y aseguran que son los motores de sus vidas.
El segundo hijo de la modelo y el actor nació con un trastorno conocido como megacefalia y se lo detectaron a los pocos meses de haber nacido. Fue una noticia muy dura para ellos, pero con tratamientos médicos pudieron tratarlo, actualmente el pequeño goza de un buen estado de salud.
Muchos de los seguidores de Carolina Cruz, vale la pena resaltar que tiene más de siete millones en las redes sociales, estaban muy pendientes de todo lo que pasara con su segundo hijo y ahora que está bien, se han alegrado mucho por ella, por el pequeño y también por Lincoln Palomeque.
Por otra parte, varias personas que siguen de cerca la vida de la presentadora de “Día a Día” han expresado que los nombres de sus hijos son muy especiales, por lo que se preguntan el motivo por el que decidió llamarlos así. La mujer de 43 años recientemente respondió a esta duda en una entrevista con Semana.
En primer lugar llamó a su primogénito Matías porque significa “regalo de Dios”, explicó y cuando se lo comentó a su ex pareja él se mostró muy emocionado con el significado del nombre, por lo que ninguno de los dos dudó que se llamara así.
Respecto al nombre de su segundo hijo expresó: “Siempre tuve ese nombre [en mente], nunca pensé en otro nombre, lo discutí con Lincoln y él también dijo: ‘¡Me encanta, de una!’”.
Agregó que con el paso del tiempo descubrió el por qué de ese nombre: “Entendí que vino primero a salvarme a mí y a salvar otras vidas. Como que desde el día uno dijimos ‘se va a llamar Salvador’ y después nos dimos cuenta de que llegó a salvarnos, empezando a nosotros y posteriormente a muchas personas”.