¡Le paso de todo! La presentadora vivió una aventura, como de película.
Melissa Martínez es una periodista que, cada vez más, es reconocida por su gran trayectoria como presentadora de ESPN Colombia y Caracol Radio.
Pero este año estuvo en el ojo público, luego que estuviera en la boca de todos por su separación con el deportista uruguayo Matías Mier y a inicios de diciembre como forma de romper esa situación, deicidio mudarse de la casa donde vivía con el jugador.
Lo confirmo en medio de una dinámica de preguntas y respuestas en su Instagram, que cuenta con más de 2,7 millones de seguidores. Uno de los seguidores le pregunto “¿Te vas a mudar?” a lo que ella respondió:
“Sí, pero no sé si en los días que quedan del mes o a principios del otro año. Estoy organizando tiempo. Este apartamento que ustedes adoran, lo voy a alquilar amoblado. Y nada, estoy sacando cuentas, números, cuál es la zona que más me gusta, qué inversión es más rentable, y todo lo que hay qué hacer” explicó.
Sin duda fue un año de muchos cambios para la presentadora y con todo eso, decidió tomarse unas sentidas vacaciones en Barranquilla, para seguir impactando con su carisma y sin más dramas del pasado.
¡Le paso de todo!
En el momento en que uno piensa viajar en estas fechas, el corre, corre para poder llegar a tiempo, es una situación que no solo le pasa a los famosos.
En esta ocasión Martínez vivió una aventura, como de película, para llegar a su casa en Barranquilla. La presentadora contó en medio de sus redes sociales que al llegar al aeropuerto, no tuvo los mejores minutos para alcanzar abordar su avión, por ende lo perdió.
Sin embargo, pensando que esto era todo, vivió algo peor que es llegar a su destino y darse cuenta de que su maleta está perdida.
Uno de los temores más comunes entre los viajeros frecuentes, le pasó a la colombiana. Pero de la forma más curiosa y graciosa, se percató que otra persona se habría llevado su maleta, puesto que tenían el mismo diseño y lo único que los diferenciaba era un accesorio que colgaba en la maleta.
Por un lado, la maleta de Melissa contaba con una estrella blanca colgada en la doble barra, donde se agarraba el equipaje. La maleta que había encontrado ella no tenía ese adorno, sino un candando morado.
Finalmente, luego de tanta espera, la persona que se le llevó su maleta, apareció y finalmente pudo llegar a su casa, sana y salva.