La influencer contó que sufrió una complicación de salud.
Una de las creadoras de contenido más antiguas del país es Kika Nieto. La bogotana subió su primer video a YouTube en 2015 y desde entonces se ha mantenido relevante en las redes sociales. En la plataforma de videos tiene más de siete millones de seguidores y en Instagram suma más de cuatro millones.
A pesar de todo el apoyo que recibe, la mujer también es muy criticada. Y es que en más de una ocasión ha estado envuelta en polémicas por el tipo de contenido que comparte. La primera vez que esto ocurrió fue cuando manifestó que no estaba totalmente de acuerdo con la comunidad LGBTI, pero “lo tolero”, expresó.
Muchos tomaron el comentario de la influencer como homofóbico, por lo que la atacaron bastante en las diferentes redes sociales. Otra de las controversias que ha tenido se dio hace poco, cuando subió un TikTok en el que indicó con cuáles pensamientos machistas estaba de acuerdo.
Este video causó polémica porque varias mujeres feministas aseguraron que lo que dijo la mujer de 29 años de cierta forma afectaba a la sociedad, pues los comentarios que hizo desinforman sobre las posturas de este movimiento y “minimizan” la lucha contra el machismo.
Hace poco la creadora de contenido volvió a dar de qué hablar; no obstante, esta vez no fue por una controversia sino porque contó que le salió un tumor en uno de sus ojos. Sus seguidores se mostraron muy preocupados, por lo que tuvo que aclarar que era uno benigno y es conocido como pinguécula.
De acuerdo con la clínica oftalmológica Oftalvist esto es: “Una protuberancia benigna que se forma en la capa de tejido que recubre al ojo. Generalmente tiene un color amarillento y crece muy cerca de la córnea”.
Quienes la siguen querían más detalles al respecto y le preguntaron cómo se dio cuenta deque le había salido eso en el ojo. “Sentí resequedad, tenía el ojo como reseco y lo tenía muy rojo. [Tenía] como esas ganas de parpadear todo el tiempo para humedecerlo”, contó Kika Nieto.
Luego, agregó que para tratar del calmar la resequedad “me ponía té, me echaba gotitas, me calmaba un ratito y al otro día otra vez. Me revisé y tenía como un puntito, pero chiquitico, y en vista de cada vez que me dolía, como que sentía que el puntito se inflamaba un poquito”. Motivo por el que acudió al médico y allí le dijeron que era una pinguécula.