Más pruebas se acumulan contra el confeso asesino.
El caso de Mauricio Leal ha dejado a más de uno completamente sorprendido debido a los duros detalles que se han confirmado desde su muerte. Vale la pena mencionar que el estilista y su mamá fueron encontrados sin vida en su casa en la calera y al principio se presumía que había sido un suicidio.
Poco después estas hipótesis fueron desestimadas y lo cierto es que se empezó a hablar de un asesinato, pero no había motivo aparente ni sospechosos. Por otro lado, la única persona que vivía con ellos era su hermano, el también estilista Jhonier Leal.
Durante los primeros meses él se encargó de lamentar la muerte de sus seres queridos y exigir justicia para que encontraran al culpable, todo, para que en enero de este año él fuera capturado por las autoridades por ser el principal sospechoso.
Desde entonces, ha estado en un largo proceso legal en el que confesó que él asesinó a su madre y a su hermano, y se conocen varios detalles sobre cómo lo hizo. El primero de ellos es que la primera en morir fue Marleny Hernández, y luego, Jhonier fue al cuarto de su hermano, le dio nueve pastillas de zopiclona para que pareciera un suicidio y lo obligó a escribir una carta que sería la prueba reina de que no habría sido un asesinato.
Hasta el momento, esta era la única carta de la que se tenía conocimiento, y ahora ha salido a la luz que no es así, pues según RCN, hay un segundo escrito, este si tiene la letra de Jhonier, aunque también intentó hacerlo pasar por un manuscrito de su hermano.
Al parecer, la nota fue encontrada en el cuarto de Marleny Hernández, y decía: “Te amo, madre. Todo va a estar bien”. Por ahora se espera que con las pruebas que poco a poco se van agregando a la culpabilidad del estilista, quien ha demostrado actitudes cuestionadas por muchos.
Así sucedió en una audiencia hace unos días, en la que el fiscal tuvo que llamarle la atención y le pidió a la jueza hacer lo mismo, pues mientras relataba cómo fue la muerte de Leal y de su mamá, al parecer Jhonier estaría dando algunas carcajadas, lo que les pareció una falta de respeto a los asistentes, quienes le pidieron que se comportara.