El deportista causó sensación durante su paso por el reality de cocina.
Tatán Mejía se ha convertido en uno de los deportistas más seguidos del país. Aunque el manizaleño inició su vida profesional como motrocrosista, en la actualidad Tatán se ha enfocado en la creación de contenido divertido para sus redes sociales, en especial al lado de su esposa, Maleja Restrepo.
Sin embargo, Mejía se ha caracterizado por el gusto a no encasillarse en un solo papel y así lo demostró hace unos meses, cuando decidió participar en el programa “MasterChef Celebrity Colombia” donde sorprendió a televidentes, a los jurados, a su familia y a sí mismo con sus elaboradas preparaciones, sus platillos y su técnica para cocinar lo llevaron a ser uno de los tres finalistas del reality de cocina.
Cabe resaltar que Tatán y Maleja confesaron que al terminar su participación en el programa se sentían tan cansados que no volverían a repetir una experiencia como esa.
Durante la octava edición de “MasterChef Celebrity Colombia” quedaron tres finalistas, Tatán Mejía, Carlos Báez y Ramiro Meneses, siendo este último el gran ganador de la más reciente temporada. Tatán fue una de las celebridades revelación del show y uno de los favoritos para llevarse el premio.
Sin embargo, como contaría en sus redes sociales, el deportista enfocado en el free style cometió más de un error importante que seguro le habría costado su primer lugar en la competencia. En su cuenta oficial de Instagram, donde tiene más de dos millones de seguidores, Mejía confesó algunos detalles de su desempeño en la competencia.
Tatán contó que en una ocasión, por primera y última vez, se cortó un dedo durante una competencia. Como el tiempo no estaba de su lado y debía entregar su preparación a tiempo para ser probada por los jurados Jorge Rausch, Nicolás de Zubiría y Christopher Carpentier, el deportista no se detuvo sino que se vendó el dedo y siguió preparando su plato, que, a propósito, era una sopa roja de gambas.
Variel Sánchez, otro de los competidores, vio la sopa de Tatán y le dijo que había algo raro en el emplatado, se trataba de unas cuantas gotas de sangre que sin querer habían caído al borde y al interior de todo el plato. Sin embargo, ya era el turno de Mejía para pasar la preparación a los jueces y no tuvo tiempo de limpiarlo.