La amistad entre la actriz y el presentador es tan fuerte que ella encontró el obsequio perfecto para tocar su corazón.
Desde hace unas semanas el nombre de la actriz Adriana Arango ha estado sonando en la farándula nacional por su fabulosa participación en la telenovela ‘Ana de Nadie’, del Canal RCN, una producción protagonizada por la exreina Paola Turbay y el halagado actor Jorge Enrique Abello, recordado por millones de colombianos como Don Armando, el amor eterno de ‘Betty, la fea’.
En esta oportunidad la famosa actriz que interpreta a Violeta Dávila en la novela, ha vuelto a brillar en la pantalla chica con un personaje empoderado, arriesgado, aventurero y dispuesto a todo con tal de romper las reglas que muchos han creido correctas para las mujeres durante años como ser motivo de orgullo por dedicar su vida a su hogar.
Contrario a ello, para Violeta ser mujer es sinónimo de libertad, poder, capacidad de elegir entre ser madre o no, ser esposa o tener encuentros casuales, romper el hielo ante la diferencia de edades a la hora de encontrar el amor y no sentir miedo a las opiniones de los demás; sean familiares, amigos o conocidos.
Ella es la encargada en esta producción de ayudar a sanar el corazón de Ana, una mujer que sí dedicó gran parte de su vida a su esposo Horacio y a sus hijos, pero descubre la infidelidad de la que ha sido víctima durante años, mientras hacía su mayor esfuerzo y hasta se atrevió a dejar a un lado sus sueños pensando en la felicidad de sus seres queridos.
Durante su trayectoria, Adriana Arango se ha destacado no solo por su gran talento y belleza, sino también por su buen corazón, una cualidad que quedó en evidencia recientemente en medio de una emisión del programa ‘Buen Día, Colombia’, de RCN, donde sorprendió a su gran amigo y presentador Mauricio Vélez.
El emotivo momento sucedió por un regalo que le envió con un significado muy especial para él y para ella, pues es parte de los recuerdos que tiene de su padre. “Alguien que te quiere mucho, nuestra querida Adriana Arango de ‘Ana de nadie’, te mandó un regalo”, le dijeron en el set al también actor que inmediatamente hizo un gesto de asombro.
El obsequio que recibió fue un libro de caballos, su animal favorito. Enseguida, Vélez no pudo contener sus lágrimas y contó el motivo de su emotividad para que sus compañeros y los televidentes entendieran.
“Los voy a poner en contexto, el día que vino Adriana Arango me dijo ‘Mauro estoy organizando toda mi casa, hay muchas cosas que mi papá me dejó, y desde que vi un libro pensé en ti porque ese libro tiene que ser para ti’”, explicó.
Luego leyó la dedicatoria que le escribió Adriana Arango en la primera página del libro. “Mauricio, las cosas tienen una manera extraña de viajar hasta sus verdaderos dueños. Hace 25 años, cuando mis papás se separaron y la casa se desbarató, yo heredé muchas cosas: cucharones, ollas, cobijas y algunos libros de mi papá, entre ellos éste, que lo he guardado con mucho respeto hasta hoy esperando que un día apareciera su verdadero dueño”, inicia el texto.
Y agrega: “Hace unos días, reorganizando mi biblioteca, lo volví a ver e inmediatamente pensé en ti, así que es tuyo porque también existe el dueño a primera vista. Espero que lo disfrutes porque desde hace 25 años es tuyo, un abrazo”.
Posteriormente, Mauricio confesó que hace más de dos décadas quería leerlo, pero no lo había encontrado. “Este libro salió hace 25 años cuando yo era herrero y lo quise mucho toda la vida y no lo volví a encontrar. Adriana mil gracias, este libro lo voy a coger como mío en el corazón y seguramente cuando ya no esté en este mundo terrenal pasará a manos de mis hijos y de mis nietos porque uno de mis objetivos principales en este mundo es hacer que la gente ame a este, el animal más espectacular que hay sobre la tierra”, manifestó emocionado.