Ante la situación tan complicada, algunos se vieron obligados a cazar animales que nunca se imaginaron.
El capítulo de este miércoles de ‘La isla de los famosos’ casi todo el tiempo estuvo cargado de varias emociones, pues hasta en él inició del programa se vivió la primera eliminación que despertó todo tipo de comentarios entre los participantes y los televidentes.
Esta vez fue el turno para que el equipo conformado por Leo cocinero, Lina Real, el actor Juan Palau, el comediante Camilo y el actor Juan Arango votaran para decidir quien debía abandonar la isla y aunque se pensó en un momento que la única mujer del team sería la eliminada, no fue así.
Todos los famosos votaron en el juicio final para que fuera Juan Carlos Arango quien se retirara de la competencia. El mismo Tatán Mejía, que juega el rol de presentador, expresó que la intención clara del equipo ‘Koi’ al haberlo eliminado fue literalmente “fortalecerse”, teniendo en cuenta que el colombiano tiene 58 años y que para ciertas competencias podría representar un jugador débil.
Sin embargo, fue despedido entre lágrimas por parte de algunos de sus aliados, quienes al llegar a su isla nuevamente sintieron totalmente el vacío del actor de reconocidas producciones como Las Villamizar, Vecinos, Escobar, el patrón del mal, El cartel, Muñecas de la mafia, entre otros.
Además de una competencia tipo ‘jenga’ que tuvieron que hacer todos los famosos, hubo un momento del capítulo que ha llamado mucho la atención.
Teniendo en cuenta que ya se acabó un ciclo, los competidores ya casi no tienen comida que se ganaron durante el juego, por lo que para evitar el hambre, muchos se las han tenido que arreglar a punta de comer cocos o tratar de cazar.
Sin embargo, aquí no hay tiempo de elegir que se quiere como platillo y las ‘Amazonas’, las mujeres del reality se dieron a la tarea de cazar un erizo para poder alimentarse y sacar fuerzas para lo que se viene.
Pero lo difícil no fue conseguirlo, lo realmente les costó fue tener que matarlo y comerlo. Varias concursantes, entre ellas, Marcela Reyes y Sara Uribe, se negaron por completo y prefirieron aguantar hambre.