A este galán de la televisión le tocó duro para poder llegar a donde está hoy en día.
‘Ana de nadie’, la producción colombiana de RCN con la que la están sacando del estadio, sigue siendo la novela que dirige la parada pues es una de las más vistas en la actualidad por los colombianos. Y todo porque trae consigo una historia ‘original’ de la novela en la que se inspiró, ‘Señora Isabel’, además está el hecho de que sus protagonistas son dos de los actores más amados por las viejas y nuevas audiencias: Paola Turbay y Sebastián Carvajal.
El actor y modelo bumangués Sebastián Gerardo Carvajal Forero, su nombre completo, ha logrado llamar la atención de las televidentes y ‘flechar’ a más de una por su carisma, sencillez, talento ante las cámaras y sobre todo por su atractivo físico que tiene encantada a más de una, razón quizá por la que muchas miran la novela.
Pero más allá de sus dotes físicos y como actor para haber estado en producciones como ‘Sin senos sí hay paraíso’, ‘Loquito por ti’, ‘Enfermeras’, ‘Manual para galanes’, ‘Manes’ y ahora ‘Ana de nadie’, lo cierto es que Sebastián ha sido transparente con su carrera profesional y aseguró que le tocó muy duro para ser enla actualidad uno de los galanes más aclamados de la televisión colombiana.
Hace un tiempo, Sebastián Carvajal, actor que nació en Bucaramanga pero vivió en Venezuela, cuando empezó a adquirir fama reveló detalles de su pasado que nadie sabía:
“Desde pequeñito he sido un payaso, he tenido la chispa para bailar, contar chistes, me gustaba todo lo que tuviera que ver con eso, pero cuando salí del bachillerato no tenía ni idea de lo que quería hacer o estudiar así que hice lo que muchos hacen: seguir el consejo de mi papá y entré a administración de empresas para manejar la compañía de zapatos que él tenía en esa época en Venezuela. Cuando llegué al tercer semestre me metí en el grupo de teatro de la universidad y me volví loco, boté todo a la basura y no volví a las clases”.
Fue así como Sebastián conoció la actuación y lo logró con uñas y dientes: “A los 18 años mi papá me dijo que no iba a seguir desperdiciando la plata en una universidad a la que yo no iba, yo fui sincero y le dije que me iba de la casa para Bogotá porque quería ser actor y sabía que si quería lograrlo había que estar en la ciudad. Le dije me voy y me pongo a trabajar en lo que sea, así sea vendiendo chicles”.
Fue así cómo el bumangués no vendió chicles pero si estuvo de lavaplatos en un restaurante. Luego pasó a ser el barman del lugar y con el tiempo fue conociendo personas. Después montó un sitio de entrenamiento físico de TRX y fue allí que conoció a un representante de celebridades que se fijó en el físico de Sebastián y lo incitó para audicionar:
“Apenas me vio me dijo: Oye, por qué no estudias actuación, tienes la pinta y de pronto te va bien en eso. Yo le dije: ¡llevo tres años estudiando! Entonces me dijo que si manejaba acentos me podía llevar a un casting, le dije de una que sí, que los acentos y las imitaciones eran mis fuertes”. Y el resto es historia pues Carvajal es ahora uno de los galanes favoritos de la televisión colombiana.