La influenciadora ya habló sobre los años que estará privada de la libertad.
Desde hace años, el nombre de Aida Victoria Merlano no ha pasado desapercibido para muchos en el país. Gracias a su madre, la excongresista y prófuga de la justicia Aida Merlano, Aida Victoria se dio a conocer en varios rincones de Colombia.
Sin embargo, fue su talento como influenciadora y creadora de contenido, además de los característicos rasgos de su personalidad, los que aún la mantienen como una de las mujeres más seguidas y populares, además de que, supuestamente, esta ha sido su única fuente de ingresos, las redes sociales.
Una de las noticias más virales en los últimos días ha sido el caso contra Aída Victoria Merlano. La barranquillera de 23 años fue condenada a más de siete años de prisión por la supuesta participación en la fuga de su madre, Aida Merlano, además la señalan de haber utilizado a su hermano Esteban José, quien en ese entonces era un menor de edad, para que también ayudara en el escape.
Aunque en días anteriores, Aída Victoria se había mostrado desconcertada por la posibilidad de pasar 17 años en una prisión, su realidad actual es muy diferente. Un juzgado del Circuito de Bogotá la condenó a siete años y cinco meses, pero podrá estar privada de la libertad desde su hogar con el beneficio de casa por cárcel.
Como es usual en la influenciadora, Merlano suele disfrutar de compartir algunos de los momentos que vive en su día a día a sus más de tres millones de seguidores en su perfil oficial de Instagram. Hace unos meses, Aída Victoria decidió mostrar algunos rincones de su lujoso apartamento en videos para sus historias.
El lugar donde reside en Barranquilla cuenta incluso con gimnasio. Su comedor es de seis puestos, tiene un gran sofá blanco en forma de ‘L’ y la decoración fue elogiada por sus fanáticos. Cabe resaltar que tanto el baño, como el clóset y las cuatro habitaciones tienen finos acabados.
Luego de conocer la condena y el beneficio de casa por cárcel, Aída Victoria Merlano se mostró agradecida pues dijo estar preparada para escenarios peores:
“Ya lloré lo que tenía que llorar y ya puedo venir a darles la noticia. No me voy a ir a una cárcel, lo que iba a pasar hoy realmente era eso, que me mandaran 15 años mínimo a una cárcel y pasó un milagro porque fueron siete años y medio, y va a ser en el beneficio de casa por cárcel”.