La mujer hizo una invitación a sus seguidoras a que se amen tal y como son.
Una de las modelos colombianas más reconocidas en el mundo es Ana Sofía Henao. La paisa ha cautivado a miles de personas con su belleza, motivo por el que suma más de un millón de seguidores en sus redes sociales.
Hace unos meses cumplió 40 años y sorprendió a todos, pues pocos le creen que tenga esta edad, ya que se sigue viendo igual de linda que cuando fue la portada de los cuadernos escolares.
La mujer es muy activa en Instagram, allí suele subir fotos y videos de ella y su familia. Vale la pena recordar que en el 2018 se convirtió en madre por primera vez y se ha mostrado muy feliz en esta faceta. Y es que ha declarado que Candelaria, como llamó a su hija, se ha convertido en el motor de su vida.
Recientemente contó una historia muy personal, pues aseguró que en sus inicios como modelo no se sentía del todo segura con su cuerpo, sobre todo con el tamaño de sus senos, pues creció viendo unos estándares de belleza muy diferentes. Asimismo, reveló que en algunas ocasiones le insinuaron que tenía que operarse para conseguir éxito.
Razón por la que decidió implantarse prótesis mamarias, quedó muy feliz con el resultado; sin embargo, con el paso del tiempo empezó a sufrir muchas complicaciones de salud. Migrañas, infecciones urinarias, alergias, dolores de espalda, fatiga crónica, ansiedad, ataques de pánico, visión borrosa, uñas quebradizas, brotes y sarpullidos por el cuerpo, inflamaciones en el pecho, fueron algunas de las que mencionó.
Todo fue empeorando, hasta el punto que afectó su vida cotidiana, ya que manifestó que no tenía ganas de nada porque se la pasaba muy cansada y con muchos dolores. Los profesionales en la salud le dijeron que se estaba sintiendo así como producto del estrés; no obstante, ella no creía esta apreciación.
Henao comenzó a leer e informarse y se dio cuenta que posiblemente estaba sufriendo del Síndrome de ASIA, de acuerdo con la Sociedad Argentina de Mastología este se caracteriza por “una reacción autoinmune o inflamatoria, atribuida a una sustancia extraña al organismo. En el caso de las prótesis mamarias la sustancia extraña sería la silicona”.
Pero, según explicó la paisa, no hay pruebas ni exámenes médicos que determinen si se está sufriendo de este o no. Continuó informándose y se enteró que una de las posibilidades de dejar de sufrirlo era explantándose, por lo que lo pensó y tras hablarlo con sus seres queridos, determinó que era la mejor opción.
No fue una elección fácil porque tenía miedo de que algo malo le pasara, afortunadamente todo salió bien y dejó de sufrir de las complicaciones de salud anteriormente mencionadas.
Además, aprovechó para dejarle un mensaje de concientización a las jóvenes que la siguen y les hizo una invitación a que se amaran tal y como son.