El comediante no solo habló de su nueva relación sino también de Mari Manotas.
Alejandro Riaño es uno de los comediantes con mayor trayectoria en el país. Mejor conocido en Colombia y en otros países de América Latina por su personaje de Juanpis González, el bogotano ha sabido cómo hacer una carrera desde la comedia, pues Juanpis no solo cuenta con mercancía de este sino que también llegó a realizar una serie para Netflix basado en la historia de este “niño de mami y papi”.
Pero más allá de los personajes y de las rutinas de comedia, Alejandro es emprendedor, también es actor y padre, siendo esta útlima una de las facetas más importantes de su vida. Riaño tuvo a sus tres hijos Matilde, Antonio y Agustín junto a María Alejandra Manotas, logrando ser durante varios años como una de las parejas más estables de la farándula.
Sin embargo, hace unos meses anunciaron su divorcio y Mari Manotas ya se ha visto en brazos de un nuevo amor, pero Riaño también y por primera vez quiso dar detalles no solo de su romance sino también de su separación con Manotas.
En su cuenta oficial de Instagram, donde tiene más de un millón de seguidores, Alejandro Riaño muestra en despliegue sus proyectos laborales, pero ha sido muy reservado con temas personales.
Hace poco en un Instagram live, varios le preguntaron por su intimidad y el tema de su nueva novia salió a relucir. Riaño no tuvo tapujos y contó la forma en la que la conoció. No fue por redes sociales o se la presentaron, la conoció en un restaurante.
Alejandro estaba comiendo con uno de sus hijos y ella estaba al lado con su hijo también. Los niños empezaron a interactuar, y Riaño y esta mujer hablaron tanto que esa noche quedaron para irse a bailar: “Me enamoró muy rápido”. Pero las redes sociales son “abrumadoras”: “No creo que vayan a ver que suba cosas con ella”.
Sobre Mari Manotas, madre de sus tres hijos y exesposa, dijo esto en una entrevista para Aló:_
“Con Mari siempre ha sido muy buena la relación. Creo que en el diálogo está todo, en poder perdonar y avanzar. De hecho, cuadré toda mi gira para poder ver a mis hijos, pero si ella me pide el favor de correr el calendario porque tiene un matrimonio, por ejemplo, yo soy flexible... Almorzamos juntos, ella los visita cuando quiera, yo recojo a Matilde todos los días a las 8:30 de la mañana, y mis hijos entraron al jardín y están felices”.