La famosa artista tuvo que ir de emergencia a un centro asistencial. Hoy le agradece a la vida “volver a caminar”.
“Pasión de gavilanes” es una de las producciones más vistas de la televisión colombiana. La historia de amor entre las hermanas Elizondo y los hermanos Reyes captó la atención de millones de personas en el país y en América latina. De hecho es una de las novelas más vistas de la cadena Telemundo. Fueron también varios los particulares personajes que se ganaron el afecto del público como, por ejemplo, Leandro Santos (Sebastián Boscán), Don Martín (Jorge Cao), Pepa Rondero (Lady Noriega), Raquelita Santos de Uribe (María Margarita Giraldo), Quintina Canosa (Carmenza González), entre otros.
El año pasado se estrenó en Netflix la segunda temporada de esta producción. Este nuevo “episodio” contó con gran parte del elenco de la versión principal. Una de las actrices que estuvo presente fue Carmenza González, quien le dio vida a Quintina, la empleada de servicio de los hermanos Reyes y quien los acompañó en las malas y en las buenas. Una de las características de este personaje es que era un poco entrometida, pero todo por el gran cariño que sentía por los tres hermanos.
Ella también ha participado en producciones como “Enfermeras”, “Garzón”, “La niña”, “¿Quién mató a Patricia Soler”?, “Novia para dos”, entre otras. En la actualidad los colombianos la pueden ver en “Los Briceño” por el Canal Caracol. Recientemente la veterana actriz concedió una entrevista para “Lo sé todo” y contó detalles de un grave accidente que sufrió hace poco. Resulta que por cuenta de sus ajetreados días se cayó por las escaleras y se fracturó.
“Estaba hablando con una amiga y tenía que recoger una cosa del cuarto de abajo. Cojo el teléfono y me puse a escuchar el mensaje en voz alta. No prendí la luz, me salté un escalón y caí en los dos pies. Tuve una fractura en uno y esguince en el otro”, narró. Debido a este accidente, la actriz tuvo que ir de manera inmediata a un centro asistencial para que le pusieran un yeso. Aunque ya se ha ido recuperando, todavía le falta mucho en el proceso. Después vendrán las terapias, dijo.
En un principio llegó a sentir temor y dijo que no pensó que volvería a subir y bajar escaleras. Ahora dice sentirse muy afortunada y le da gracias a Dios por haber podido superar dicha crisis. “Ahora que camino digo, gracias a Dios estoy caminando, que estoy bien y que no me tuvieron que operar, porque también tengo problemas en la espalda”, señaló.