La actriz hizo reveladores confesiones sobre las cirugías a las que se ha sometido a lo largo de su vida.
Uno de los rostros más populares de la televisión colombiana es el de la actriz llanera Lina Tejeiro, recordada especialmente por su personaje de Sammy en la serie ‘Padres e hijos’, proyecto con el que logró saltar a la fama y dejar huella en la pantalla chica con sus apariciones en otras producciones como ‘Muñoz vale por 2′, ‘Mujeres al límite’, ‘La ley del corazón’, ‘Venganza’, entre otras.
Por esta razón, millones de televidentes han sido testigos de su crecimiento profesional y personal, pues durante su trayectoria ha dado mucho de qué por las diversas situaciones que ha vivido relacionadas con su vida sentimental y su salud física y mental, además, se ha posicionado como una de las figuras públicas más activas de las redes sociales.
Justamente por eso, Lina Tejeiro sorprendió a sus más de 10 millones de seguidores en su cuenta de Instagram en la noche del 25 de octubre, luego de abrir su corazón para hablar del difícil proceso que ha experimentado desde niña para aceptar su cuerpo, así como su trabajo por sanar, fortalecer la confianza en sí misma y recuperar su amor propio que durante varios capítulos de vida ha dejado en segundo plano.
“Varias veces he dicho que he sido de relaciones tóxicas, pero la relación más tóxica la tenía conmigo, vivía en guerra con el espejo”, inicia la artista llanera su conmovedora reflexión y, enseguida, empieza a recordar cada uno de los cambios que le ha hecho a su cuerpo desde muy temprana edad, asegurando que su guerra con el espejo inició cuando tenía 12 años, “a esa edad ya odiaba mi cuerpo, lo odie tanto que quise cambiarlo todo”, reconoció.
A sus 14 años, la actriz recordó que fue diagnosticada con anorexia y bulimia y entre los 16 y 17 años se hizo su primera liposucción. Unos años más tarde, a sus 21 años, decidió someterse a una cirugía de reducción de senos y a los 24 años se convirtió en víctima de los biopolímeros sin tener la menor idea, cuando le inyectaron esta peligrosa sustancia en sus glúteos.
A raíz de esta última operación, Lina comenzó a sentir las consecuencias hace más de cinco años, repitiendo la lucha que han vivido otras celebridades como la presentadora Jessica Cediel o la modelo Elizabeth Loaiza a causa de la misma sustancia. Debido a esto, a sus 29 años le realizaron la primera extracción de biopolímeros y cuando habló al respecto en el video donde aparece a blanco y negro, la famosa mostró las impactantes imágenes de las cicatrices que han quedado en su cuerpo en medio de este proceso. “A los 31 años, en enero de este 2023, fue la segunda extracción de biopolímeros”, relató entre suspiros.
Posteriormente, la llanera se adelantó a quienes se preguntan si después de todo esto logró amar su cuerpo, señalando que la respuesta era negativa porque, desafortunadamente, “lo odie, odié la fibrosis que me quedó en el abdomen, odié las cicatrices que me quedaron en mis senos, odié las cicatrices que me quedaron en mis glúteos, odié el día que me dijeron que tenía biopolímeros”.
Fue entonces cuando llegó a odiar también cada decisión que tomó, según ella, “por el afán de ser atractiva para la sociedad y por falta de amor propio”. Aunque aceptó que mejorar la relación con su cuerpo no ha sido nada fácil, así como tampoco encontrar un balance con la comida o amar sus cicatrices, aseguró que hoy en día trabaja por cultivar su amor propio y “aceptar que no he tomado las decisiones más acertadas, pero que gracias a ellas he construido el brío con el que hoy acepto las consecuencias de mis desaciertos...”
Sobre sus desaciertos, Tejeiro destacó que le han dejado muchas enseñanzas, “la más valiosa es aceptar y reconocer que soy mucho más que una cara linda, que no me hace valiosa tener un cuerpo perfecto, que lo más bonito que tengo en la manera como veo la vida y que lo que realmente me hace única y valiosa es tener un corazón bonito”, afirmó.
Por último, señaló que no se arrepiente de sus desaciertos, pero aclaró que no es sinónimo de que quiera repetir sus errores, sino porque se siente orgullosa de la mujer que es actualmente. “Una mujer con coraje, que quiere ser libre en su propio cuerpo”, concluyó.