Una conmemoración especial para un mercado en crecimiento
En 2024, Ramón Bilbao, una de las bodegas más prestigiosas de España, celebra un siglo de excelencia vinícola. Fundada en 1924 en Haro, en la región de Rioja Alta, la bodega ha combinado tradición e innovación para posicionarse como un referente en la industria global del vino.
Para conmemorar este aniversario, Ramón Bilbao ha lanzado dos ediciones limitadas en España: un Garnacha con 100 meses de crianza en depósitos de hormigón y un Gran Reserva de la excepcional añada 2001. Sin embargo, lo más destacado es la edición especial creada exclusivamente para Colombia: un vino 100% Tempranillo que refleja la esencia de su terroir. Este vino, disponible en las tiendas Dislicores, proviene de viñedos ubicados entre 450 y 700 metros de altitud, lo que garantiza complejidad y carácter. Según Rodolfo Bastida, director general y enólogo de la bodega, esta creación se distingue por su crianza de 15 meses en barricas nuevas de roble francés y 10 meses adicionales en botella.
“Es un vino con alma”, asegura Bastida, quien destaca su color rubí brillante, sus aromas de frutos negros maduros y sus sutiles notas de pimienta negra, clavo y chocolate. En boca, el Tempranillo presenta un final largo y una marcada expresión del terroir, características que lo hacen ideal para quienes buscan vinos con gran potencial de guarda y una experiencia sensorial única.
La relación entre Ramón Bilbao y Colombia se ha fortalecido a lo largo de los años gracias a su alianza con Dislicores, su distribuidor oficial. Actualmente, la bodega ofrece ocho referencias en el país, que van desde opciones accesibles como el Crianza, Verdejo y Rosado, hasta vinos más complejos como el Reserva y Gran Reserva. En 2023, la marca amplió su portafolio con vinos orgánicos, mostrando su compromiso con la sostenibilidad y adaptándose a las preferencias de un consumidor cada vez más consciente y exigente.
El mercado colombiano ocupa el tercer lugar en importancia global para la bodega y el primero en América Latina. Según Bastida, los colombianos han desarrollado un interés creciente por el vino, mostrando una sofisticación que impulsa la demanda de productos premium. “Colombia es un mercado vibrante, lleno de consumidores curiosos que valoran la autenticidad y la calidad. Nuestro Crianza ha demostrado ser un favorito, pero estamos emocionados de seguir explorando nuevas oportunidades con productos como esta edición limitada de Tempranillo”, afirmó.
La misión de la marca no se limita a la venta de vinos. La bodega busca ser un actor clave en el desarrollo de la cultura vinícola en Colombia, un país donde el consumo de vino sigue en ascenso. A través de experiencias y productos cuidadosamente diseñados, Ramón Bilbao pretende acompañar a los colombianos en sus momentos más especiales, desde celebraciones familiares hasta cenas cotidianas.
En palabras de Bastida, “Celebrar nuestro centenario en Colombia es un honor. Queremos ser parte de su historia vinícola, ofreciendo vinos que no solo cuentan nuestra tradición, sino que también se conviertan en parte de sus recuerdos más preciados”. Ramón Bilbao mira hacia el futuro con optimismo, lista para seguir fusionando tradición, calidad e innovación en cada copa.