La casanareña confesó que quedó con un sinsabor después de esta experiencia en el concurso de belleza.
El pasado 18 de noviembre Camila Avella fue la encargada de representar a Colombia en Miss Universo 2023, rompiendo esquemas por ser la primera candidata en este certamen de belleza que ya está casada, con una hija y es mayor de 28 años. Allí se destacó al quedar entre las cinco semifinalistas, luego de ser ganadora de Miss Universo Colombia en septiembre, dos meses antes de la competencia internacional, logrando superar a Adriana Numa, Miss Norte de Santander; y Lina María Hurtado, Miss Buenaventura.
Pese a que tuvo poco tiempo para prepararse para viajar al Salvador, donde se llevó a cabo el concurso en el Gimnasio Nacional José Adolfo Pineda de San Salvador, Avella logró sorprender al ingresar al ‘top’ 5, donde al final fue Sheynnis Palacios, de Nicaragua,, quien se convirtió en la Miss Universo 2023. Sin embargo, una vez finalizó esta experiencia, la modelo aseguró a través de sus redes sociales que había sido un “honor” representar a todo el país “y dejar un legado de amor a todas esas madres que se levantan cada día con la ilusión de trabajar por sus metas y en si mismas, para así poderle ofrecer su mejor versión a sus hijos y a sus familias”.
Además, aprovechó el momento para resaltar que los planes de Dios son perfectos y motivar a sus seguidores para que “trabajen en ser mejores personas cada día, en dar amor, que El se encarga del resto. MUCHAS GRACIAS desde lo más profundo de mi corazón a todas las personas que me han apoyado, que me han enviado mensajes cargados de buena energía, este camino no hubiera sido igual sin todos ustedes. LOS AMO 💛🇨🇴🫶🏽”, anotó en la publicación que hizo exactamente un día después del certamen de belleza.
Al poco tiempo de compartir estas palabras y regresar a Colombia, la colombiana oriunda de Yopal, Casanare, comenzó a conceder varias entrevistas para hablar de su experiencia en el concurso y en diálogo con el diario El Heraldo confesó que tuvo un difícil reto al “no tener el apoyo de muchos colombianos”.
Dicha situación la sintió, según sus declaraciones, cuando piso El Salvador, donde se realizó la última edición de Miss Universo y pudo conocer de primera mano a sus compañeras de concurso. “En Venezuela, en Nicaragua, en El Salvador, muchas de ellas, sus países se desvivían por apoyarlas y por mi parte no sentí tanto ese apoyo. Yo tuve que irme ganando ese apoyo poquito a poquito”, expresó.
No obstante, Camila Avella destacó su esfuerzo en esta edición, agradeciendo a Dios y al universo por permitirle participar en este importante evento internacional. “Siempre tuve claro que mi trabajo y todo lo que fue mi preparación tendría grandes resultados. Y llegar a ese top 5 no fue fácil, fue luchado, pero realmente fue cuando dije que ya Dios y el universo saben que está destinado para ti y también te recompensan por todo ese sacrificio que tienes que pasar”, puntualizó.
Cabe mencionar que en conversación con los presentadores del programa ‘Día a día’ de Caracol Televisión, la modelo afirmó que “en Colombia no estaban preparados para una Miss casada y con hijos” y destacó que, por fortuna, se cambiaron las reglas del concurso de belleza para permitirle su participación y darle un importante ejemplo a su hija. “Siempre quise demostrarle que ella no es un impedimento, porque cuando ella nació yo sí pensé que no iba a poder, que ya solo me iba a dedicar a cuidar de ella”, contó.