Más de 12 millones de personas en México y Colombia viven con Enfermedad Renal Crónica. Adoptar hábitos saludables puede marcar la diferencia en tu bienestar y calidad de vida.
La Enfermedad Renal Crónica (ERC) se ha convertido en una de las amenazas de salud más alarmantes a nivel global. Según datos publicados en Nature Journal en 2024, se estima que 850 millones de personas padecen esta enfermedad, lo que equivale aproximadamente al 10% de la población mundial. Sin embargo, esta cifra podría ser aún mayor debido a la falta de diagnósticos en países con acceso limitado a servicios de salud.
En Latinoamérica, la situación es crítica. Se calcula que 9 de cada 10 personas con ERC desconocen su condición, lo que reduce drásticamente las posibilidades de recibir tratamiento oportuno y aumenta el riesgo de complicaciones graves. En países como México y Colombia, donde la diabetes y la hipertensión –los principales factores de riesgo de la ERC– están en aumento, el diagnóstico tardío agrava aún más la crisis sanitaria.
En México, la ERC es una de las principales causas de muerte, con una prevalencia estimada del 12% en la población adulta, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT). En Colombia, más de 4 millones de personas padecen esta enfermedad, con un preocupante 70% de diagnósticos tardíos, de acuerdo con la Cuenta de Alto Costo (CAC). La Dra. Andrea Linares, nefróloga de la Cleveland Clinic, advierte que “la ERC es una enfermedad silenciosa que avanza sin síntomas evidentes hasta etapas avanzadas. En Latinoamérica, el acceso limitado a diagnósticos tempranos y tratamientos adecuados agrava aún más el problema, especialmente en comunidades rurales y de bajos recursos”.
Las principales causas de la ERC en la región son la diabetes y la hipertensión arterial, condiciones en constante aumento debido al crecimiento de la obesidad y los estilos de vida sedentarios. A esto se suma la falta de controles médicos regulares y la desinformación, lo que impide la detección temprana de la enfermedad.
Los especialistas recomiendan chequeos médicos anuales que incluyan exámenes de creatinina sérica y análisis de orina para detectar proteínas, indicadores clave de disfunción renal. También enfatizan la importancia de adoptar hábitos saludables: una dieta equilibrada, actividad física regular y el control de los niveles de azúcar en sangre y presión arterial, especialmente en personas con antecedentes familiares de diabetes o hipertensión.
A pesar de los desafíos, la investigación médica ha logrado avances significativos en la detección y tratamiento de la ERC. Estudios recientes en The Lancet y Nature Medicine han identificado nuevos biomarcadores y tecnologías de inteligencia artificial que permiten diagnosticar la enfermedad en sus etapas más tempranas, incluso antes de la aparición de síntomas.
En el ámbito farmacológico, se han desarrollado tratamientos innovadores como los inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa tipo 2 (SGLT2), que han demostrado retrasar la progresión de la ERC en pacientes con diabetes. Sin embargo, el acceso a estos medicamentos sigue siendo un reto en muchos países latinoamericanos, donde los costos elevados y la infraestructura sanitaria limitada dificultan su distribución y disponibilidad.
Cleveland Clinic, institución líder en atención médica e investigación, ha estado a la vanguardia en el desarrollo de tecnologías y enfoques innovadores para el diagnóstico y tratamiento de la ERC. A través de su Departamento de Nefrología e Hipertensión, han implementado programas de detección temprana y manejo integral de la enfermedad, incluyendo el uso de ultrasonidos avanzados, resonancias magnéticas y biopsias renales para identificar causas específicas de daño renal.
Además, han sido pioneros en la aplicación de terapias como la dapagliflozina y la finerenona, fármacos que han mostrado eficacia en la ralentización de la ERC en pacientes con diabetes y enfermedades autoinmunes. Con estas innovaciones, la comunidad médica internacional busca ofrecer una mejor calidad de vida a los millones de personas afectadas por esta enfermedad.