Ahora la famosa asegura estar arrepentida por la cantidad de dietas que practicó sin imaginar el daño que le estaba haciendo a su salud.
En su búsqueda por alcanzar los estándares de belleza idealizados por la sociedad y la presión que sentía en medio de la industria en la que se desempeñaba, la actriz Paola Moreno, recordada por sus actuaciones en producciones como ‘La esclava blanca’ y ‘Tía Alison’, decidió abrir su corazón para contar, sin filtros, el duro proceso que vivió en su lucha por lograr esa figura envidiable que tanto soñaba sin imaginar el daño que le estaba haciendo a su salud con las dietas llegó a poner en práctica a lo largo de su adolescencia y juventud.
Su historia la compartió en entrevista para el programa ‘La Red’, de Caracol Televisión, asegurando que en aquella época en la que se empeñó por tener las medidas perfectas vivía enferma, pero esto no era más importante que la emoción que le causaba pensar en que se veía “regia” delgada, sin tener en cuenta los sacrificios que debía hacer para lucir así y compartir el mismo propósito de sus amigas en el colegio.
De acuerdo con su relato, desde muy niña pensó que dejar de comer estaba bien para no subir de peso, sin embargo, señaló que no empezó a tener esta percepción por sí misma, sino por los testimonios de sus demás compañeras que se impresionaban al ver lo que comía en su tiempo de descanso en la institución donde estudiaban y, por esta razón, comenzaron a darle consejos para que cambiara su dieta por una combinación de alimentos como atún y piña, con lo que se suponía que debían permanecer durante todo el día.
No obstante, había quienes no podían cumplir su objetivo, pero como si se tratara de un reto, cuando comían algo más, es decir, cuando rompían la dieta, todas se dirigían al baño a vomitar. “¿Qué pasó?, ¿se enfermaron, se intoxicaron?.. No, es que comieron porque no se aguantaron el hambre y entonces como comieron ahora tienen que vomitar”, recordó la actriz sobre lo que llegó a vivir en el colegio durante su adolescencia.
En ese momento, confesó que ella también intentó poner en práctica este tipo de dieta, pero nunca lo logró y es algo que hoy en día le agradece a Dios, ya que lo analiza desde otra perspectiva reconociendo que es un acto irresponsable y peligroso para su salud que no veía desde la inmadurez de su juventud y obsesión por tener un cuerpo perfecto, minimizando el riesgo de padecer trastornos alimenticios u otro tipo de complicaciones.
Como parte de su historial de las dietas más “locas” que llegó a practicar en su juventud, Paola Moreno habló de una en la que debía alimentarse exclusivamente con líquidos, soportando hasta cuatro días así mientras sentía que “bajaba peso” de manera impresionante, sin saber que se estaba deshidratando y enfermando.
Luego, mencionó que a sus 22 años, aproximadamente, se realizó un procedimiento que estaba en tendencia para dejar de comer y consistía en coser su lengua con una malla por más de 10 días, con lo que logró bajar más de 11 kilos, dejando de lado el dolor que le causaba y lo perjudicial que era para su salud. “Impedía que yo pudiera comer alimentos, o sea morder. Fueron 10, 15 días con esa malla en la lengua que además es dolorosísimo, porque pues, te cosen la lengua”, detalló.
“Nos daban como una dieta así de líquidos hecha con verduras, pollo. Bajé como 17 kilos, explícame lo poco sano que debe ser casi un kilo por día, es demasiado. Yo me veía y decía ‘estoy regia’. Yo orgullosísima”, comentó al respecto reiterando que tenía una percepción distorsionada de la imagen corporal y esto estuvo a punto de poner en riesgo su vida.