Hay quienes dicen en redes sociales que ya se cansaron del programa.
Desde su debut en 2018, el programa televisivo ‘MasterChef Celebrity’ ha consolidado su posición como uno de los concursos más entrañables para los televidentes colombianos. A lo largo de varias temporadas, este fenómeno ha sabido conjugar con maestría elementos tan dispares como la alta cocina, celebridades de renombre y emociones intensas, convirtiéndose en un fenómeno televisivo imposible de ignorar.
La reciente temporada ha estado llena de instantes memorables, manteniendo a los espectadores en vilo. Los platos de ‘MasterChef Celebrity’ han sido testigos de alegrías desbordantes, ocurrencias que arrancan sonrisas y rivalidades que destilan chispas entre los participantes. Desde rostros famosos de la farándula hasta actrices de renombre, cantantes icónicos e incluso influencers digitales, el diverso reparto aporta un matiz intrigante a la competición culinaria.
Los enfrentamientos entre los concursantes son pan de cada día, donde las personalidades chocan tanto como los sabores en una receta elaborada. Estas disputas, aunque pueden generar momentos de tensión, se han vuelto parte integral del encanto del programa, agregando un componente de autenticidad y realidad que la audiencia parece disfrutar.
El programa ha ganado un espacio especial en el corazón de los espectadores, no solo por los manjares que se preparan en cada episodio, sino también por la oportunidad de contemplar a sus celebridades preferidas en un entorno poco convencional y lleno de desafíos. La presentadora, Claudia Bahamón, junto con los jurados, aportan un toque distintivo que eleva aún más la experiencia.
A pesar que los últimos capítulos de la competencia han mantenido en vilo a los espectadores, el de este martes desencadenó una serie de comentarios en redes sociales por las decisiones que se muestran en la pantalla.
En el último episodio emitido el 29 de agosto, las celebridades se vieron desafiadas por una prueba de caja misteriosa que multiplicó la tensión en los fogones.
El centro de atención de este reto en particular fue una olla exprés, un elemento común en cualquier cocina pero que, en este caso, se convirtió en el eje alrededor del cual giraría la creatividad culinaria de los participantes. El reto era claro: elaborar una preparación gastronómica que pudiera ser cocinada eficientemente en este instrumento.
La mente de cada concursante trabajó a toda marcha mientras se esforzaban por idear platos innovadores que se adaptaran a las limitaciones de tiempo y espacio impuestas por la olla exprés. Aunque la mayoría inicialmente se inclinó hacia proteínas y elaborados platillos para impresionar al jurado, pronto surgieron sorprendentes giros creativos que demostraron la versatilidad de los participantes.
Sin embargo, el drama no se limitó a los fogones. La presentadora Claudia Bahamón impuso un giro inesperado al reto, aplicando un castigo a algunos concursantes que habían incumplido un acuerdo establecido en la despensa.
A pesar de la tensión y el estrés, el reconocido Negrito W, demostró que la creatividad y la pasión pueden superar cualquier obstáculo. Aunque el castigo inicial podría haberlo desmotivado, su plato sorprendió al jurado.
Diego, otro participante, presentó un plato que inicialmente había sido bien recibido. Pero cuando las miradas se dirigieron hacia Nela, la incertidumbre se apoderó de ella. Nela, afectada por la inseguridad sobre la apariencia de su plato, temía que este fuera recibido con rechazo debido a lo que consideraba una presentación poco atractiva.
La actriz preparó un plato típico de su país natal, Venezuela, el cual llamó ‘No es pabellón’ y lo asemejó con una ‘bandeja paisa’ colombiana, este plato dividió las opiniones de los jurados y de sus compañeros, ya que su apariencia no era la mejor. El jurado decidió elegir a Nela por encima del influenciador, algo que, sorprendió hasta la propia actriz quien alcanzó a mencionar el nombre de su compañero.
Ante esto las redes sociales estallaron en comentarios, asegurando que el programa o era con libreto o el favoritismo era evidente, pues para muchos el verdadero ganador debía ser el Negrito.