Por noticia viral la presentadora resultó compartiendo una vivencia familiar
Los problemas mentales son cada vez más comunes y los tenemos más cerca de lo que creemos. A veces es difícil identificar si es un impostor o si realmente es una persona que necesita un tipo de ayuda para poder salir de una crisis o de un problema de adicción.
El caso del vendedor de Bonice que se hizo viral en redes mostró la desesperación que tenía un vendedor de este producto en Bogotá, a quien al parecer le habían robado su carro de trabajo cerca del Movistar Arena, sin embargo, momentos más tarde se supo la verdad de los hechos, lo que desilusionó a más de un ingenuo que había caído en la mentira.
Durante varias horas las imágenes subidas a las redes conmovieron a más de uno, pero esto cambió completamente cuando se compartió un video en el que mostró al mismo hombre, quien estaba recostado en un andén del barrio Jota Vargas comiendo un postre.
Lo impactante del asunto no era que estuviera comiendo un postre, lo que causó escozor es que al lado se encontraban un par de botellas de licor.
El joven que registró a la supuesta víctima aseguró que el robo que supuestamente había ocurrido era falso.“Yo vivo en el barrio y usted lleva pidiendo plata hace varios meses con el mismo cuento. Quiero que vean que el señor es alcohólico, se la pasa es comprando trago con lo que recoge”, comentó.
En una reciente emisión del programa de farándula, precisamente este fue uno de los temas que se trajo a colación y ante este hecho la presentadora Elianis Garrido opinó que por estos sucesos es que la gente ya no cree que las personas estén pasando por ciertas dificultades y que en realidad necesiten ayuda.
“El mundo está pasando por un momento muy álgido y difícil y creo que en parte de que uno deje de creer en fundaciones, en personas y en redes sociales es también culpa de los montajes que hacen algunos ‘influencers’ y de aquellos que viven estafando. Esto es algo muy común en los semáforos y en las calles. Sin embargo, uno sigue creyendo”, comentó Garrido inicialmente.
“Es una alarma de la enfermedad mental que representa el alcoholismo en los seres humanos. En mi casa lo hemos vivido con personas que tienen esta enfermedad y que terminan perdiendo su hogar, su dignidad, su familia, sus negocios, y que se vuelven unos mitómanos constantes y ellos mismos se creen”, agregó.
Finalizó diciendo que en el caso del señor de los Bonice, él necesita de una ayuda por lo que no hay que juzgarlo porque nadie sabe por las situaciones por las que este hombre está pasando.