Embellecer a los muertos, la particular tarea a la que se dedica la actriz Andrea Esquivel

Tía Alison llegó a su fin recientemente y una de las artistas más recordadas por su papel fue Andrea Esquivel quien interpretó a Ágatha, la mejor amiga de la protagonista, con quien vivió muchas de las aventuras que se desarrollaron en la novela alrededor de los 3 sobrinos que quedaron a cargo de Alison y gracias a los cuales la vida de la protagonista da un giro de 180 grados.

Su carrera dentro del medio de la actuación ya es bien reconocida, pues ha hecho parte de producciones como ‘Afuera del tiempo y Luz’ y en las series de televisión ‘Las pasantes’ y ‘La nocturna’, en las que se ha destacado por la fuerza que le ha dado a sus personajes.

Un poco en la vida de Andrea

La actriz colombiana inició su formación profesional en música y arte dramático en el Berklee College of Music Colombia y en la Academia Charlot y sus primeros pinitos los hizo participando en algunas obras en el Teatro Nacional, pero en el 2010 fue cuando se dio a conocer más en el medio.

Su carrera ha ido en ascenso y aunque su pasión por el arte es evidente, hay otro lado de esta famosa que pocos conocen y que ella se encargó de confesar al finalizar las grabaciones de ‘Tía Alison’.

Para sorpresa de muchos, Andrea es tanatoesteticista, es decir, es la persona encargada de embellecer a los muertos para que sus familiares los vean bien antes de darle el último adiós.

Tal vez cuando se hace referencia a este tema se podría pensar en un oficio algo sórdido y triste, sin embargo, la actriz se refiere al tema de una forma muy natural. Para ella es una manera de hacerle un homenaje a la persona que ha fallecido y una oportunidad para que los familiares se puedan despedir de su ser querido guardando un recuerdo agradable en un momento tan triste.

“Me toca rellenar los pómulos y el mentón, cerrarles los ojitos, colocarle una bandana para cerrarle la boca”, aseguró la actriz al Canal RCN.

¿Qué hace un especialista en tanatoestética?

Preparar a un difunto requiere de una serie de tareas que las debe realizar un experto en el tema, para que la persona que fallece quede con un aspecto agradable. Algunas de estas funciones son:

• Preparar al difunto desde que este entra en el tanatorio hasta que se expone ante los familiares.

• Realizar el aseo mortuorio del cadáver que incluye cierre de boca, taponamiento, cerrado de párpados, lavado, afeitado, limpieza de uñas, etc.

• Ejecutar el proceso de vestido y presentación del difunto a los familiares.

• Asistir en las fases de reconstrucción o restauración, si son necesarias. Hay que tener en cuenta que esta persona es la encargada de preparar a las personas fallecidas para su traslado y exposición en el velatorio, desinfectando el cadáver y aplicando productos para su conservación.

• Tratar a los difuntos con rigurosidad y humanidad siguiendo la ética profesional. El respeto a los muertos es fundamental para la realización de este oficio.