Con una colección atemporal de suites, platos de origen y tragos auténticos, el hotel es uno de los alojamientos más lujosos de la ciudad.
Un auténtico oasis rodeado de naturaleza en la ciudad de Medellín, con piscina, vista de todo el Valle de Aburrá y habitaciones de lujo. Así es el nuevo Hotel Binn, convertido en un espacio moderno y elegante, que cuenta con 78 suites, dos zonas húmedas para contemplar el horizonte disfrutando la puesta de sol y un spa abierto al público que se inaugurará en octubre de este año.
Andrés Martínez y su equipo estudio INTO han llevado a cabo el proyecto de interiorismo que redefine el concepto de sofisticación contemporánea. Con una visión clara y un enfoque en el disfrute y la funcionalidad, han creado un espacio que no solo es visualmente impactante, sino también acogedor y sereno.
Para este proyecto, ha apostado por una decoración moderna que equilibra la elegancia con la comodidad, asegurando que cada rincón refleje un toque de refinamiento. El equipo ha trabajado minuciosamente en la selección de piezas y tonos, enfocándose en aquellos que promueven una sensación de fluidez y que permiten que la luz natural juegue un papel central en la atmósfera del espacio. Este enfoque es especialmente evidente en el lobby, concebido como un anfiteatro, donde la luz se convierte en la protagonista, creando un ambiente que invita al descanso y la contemplación.
El resultado es un verdadero oasis en medio del bullicio de la vida urbana, un espacio donde la sofisticación no se sacrifica en favor de la funcionalidad, sino que se integra perfectamente en un diseño pensado para el disfrute. Cada elemento ha sido cuidadosamente elegido para contribuir a una experiencia armoniosa, logrando que se convierta en un ejemplo destacado de cómo el interiorismo contemporáneo puede transformar cualquier entorno en un refugio de paz y estilo.
Un refugio de bienestar y gastronomía
El hotel ha transformado el concepto de bienestar en una experiencia integral, ofreciendo a sus huéspedes un refugio donde el cuidado personal y la relajación son protagonistas. Entre los elementos más destacados se encuentran el turco y el jacuzzi cubierto, ideales para quienes buscan desconectar del ajetreo diario y sumergirse en un ambiente de calma. Además, el mobiliario ha sido cuidadosamente seleccionado y dispuesto en áreas diseñadas para leer, descansar y disfrutar de momentos de paz.
Sin embargo, lo que verdaderamente distingue es su oferta gastronómica, con Makha como la joya escondida que promete deleitar los paladares más exigentes. Este restaurante se ha consolidado como el secreto mejor guardado de la gastronomía local, ofreciendo una experiencia culinaria única que explora sabores autóctonos presentados con un servicio personalizado. Es un lugar donde cada plato es una celebración de los ingredientes colombianos más selectos, cuidadosamente ensamblados para ofrecer una experiencia sensorial inigualable.
El ambiente enérgico y acogedor del restaurante, combinado con un menú inspirado en la rica tradición culinaria de Colombia, hace de Makha un espacio imprescindible para quienes valoran la alta cocina y buscan explorar la diversidad de sabores que este país tiene para ofrecer.
Etro Rooftop: un pedazo de la noche de Nueva York en Medellín
Ubicado en la azotea del hotel, Etro Rooftop ofrece una experiencia única que combina vistas panorámicas de la ciudad con la energía vibrante de “la noche de Nueva York”. A través de ventanales de vidrio que enmarcan todo el espacio, la luz natural y el aire fresco inundan el lugar, creando un ambiente perfecto para relajarse y disfrutar de la belleza de Medellín desde lo más alto.
Etro Rooftop se distingue por su mezcla embriagadora de platos para compartir, cócteles únicos y una agenda cultural y musical cuidadosamente seleccionada. Este espacio ha sido diseñado para ser el epicentro de la diversión, donde los huéspedes y visitantes pueden disfrutar de una experiencia culinaria diversa mientras se sumergen en una atmósfera que captura la esencia de las noches neoyorquinas.