El país se viste de luto por el deceso del pintor y escultor colombiano que dejó una huella imborrable en el mundo del arte.
En la mañana de este viernes 15 de septiembre se confirmó la muerte de Fernando Botero, el artista que logró convertirse en un referente mundial tras más de 70 años de trabajo como pintor, escultor y dibujante.
De acuerdo con diferentes medios nacionales, el artista colombiano falleció a sus 91 años de edad en su casa en principado de Mónaco, tras sufrir complicaciones de salud. El Tiempo indicó que fuentes cercanas al pintor revelaron que venía presentando quebrantos de salud que lo mantuvieron varios días internado en un centro médico, pero él mismo pidió ser trasladado a su hogar en los últimos días.
Por su parte, W Radio informó que el padecimiento que Botero venía lidiando fue una neumonía, por la que tuvo que ser atendido en un hospital en el norte de Italia, donde residía hace décadas.
Botero nació en Medellín el 19 de abril de 1932, fruto del matrimonio de David Botero Mejía y Flora Ángulo Jaramillo. Era el segundo de tres hijos y durante su trayectoria logró romper todos los récords del arte alcanzando la fama internacional en el año 1962, cuando desarrolló su primera exposición en el Milwaukee Art Center en Wisconsin, Estados Unidos.
Durante su carrera, fue conocido principalmente por sus ‘Gordas’, un proyecto del que nació su propia corriente conocida como el Boterismo, pero además de esto, logró hacer historia en un momento en que el arte era abstracto y él logró reflejar la cotidianidad de una época.
La importancia de su legado es tan grande que sus obras están en todas partes, por ejemplo, ‘El pen* de su Adán’, está en el Time Warner Center y muchos de sus admiradores han visitado su exuberante doncella situada en Cartagena, así como el gigantesco parque de sus enormes esculturas en Medellín o el museo inspirado en él y su arte en Bogotá.
De esta manera, millones de personas han sido testigos de su vida dedicada al arte en diferentes plazas y escenarios públicos de las principales ciudades del mundo, destacando su creatividad y originalidad, enfocada en el manejo del volumen.
El expresidente Juan Manuel Santos fue una de las primeras figuras públicas en pronunciarse ante la noticia de su fallecimiento a través de su cuenta oficial de X, antes Twitter, con el siguiente mensaje:
Por su parte, el actual presidente de la República Gustavo Petro, anotó desde la misma red social: “Ha muerto Fernando Botero, el pintor de nuestras tradiciones y defectos, el pintor de nuestras virtudes”.
Hace casi veinte años, la revista Art Review publicó una lista con los diez artistas vivos más cotizados del mundo, donde Fernando Botero quedó en el quinto lugar. Allí los editores encontraron que sus exposiciones no solo habían llegado a los principales museos del mundo, sino que el artista colombiano había logrado mover en ese momento casi 60 millones de dólares en el mercado del arte con sus cuadros y esculturas, cifra que fue aumentando con el paso de los años.
Pese a que Botero se encontró con el arte sin planearlo, cuando estudiaba para ser torero a sus 15 años, hace un tiempo, en una entrevista que le concedió a Caracol Radio, afirmó que no concebía su vida sin este oficio, recordando que siempre se dedicó a crear, pues sus primeros dibujos los empezó a vender a la salida de la Plaza de la Macarena y al notar su éxito pensó en la posibilidad de volverse artista.
Fue así como recién salido del colegio tomó la decisión de vivir de sus dibujos, aún cuando sabía que el camino sería difícil y hasta su mamá le advertía que se podía morir de hambre en su intento. “En Colombia ser artista era como ser el bobo del pueblo”, dijo Botero en alguna oportunidad, pero aún así siguió pintando y haciendo historia con sus lienzos durante casi 75 años.