Más allá del aborto, la primera ley que firmó Trump es un mensaje de bienvenida claro y contundente para el mundo y en especial para las mujeres.
Dejemos la euforia por la posesión. Dejemos por un rato de fijarnos en el regalo incómodo de Melania, en las caras ambiguas de Michelle, en la incomodidad de los presentes y en los memes que a todos nos hicieron reir.
Hoy, y muy a pesar de la consejera de Trump vestida como el osito Paddington, la imagen fue mucho más fuerte y más difícil de digerir.
Un señor Trump muy bien sentado en su puesto, con toda la confianza en sí mismo y rodeado de hombres firmó un decreto para prohibir la financiación estadounidense a ONG´s alrededor del mundo que provean información o métodos de planificación familiar si de alguna manera se declaran pro-aborto.
¿Te perdiste de lo que te estamos hablando? Mira aquí el regalo incómodo de Melania y aquí a la asesora vestida de Paddington.
Esto no se trata de una discusión sobre el aborto en sí mismo, ni sobre el derecho a la vida, ni mucho menos sobre el momento en que ésta comienza a gestarse en el cuerpo de una mujer. Quisiera evitar que por dar mi opinión me esperen con pancartas, rechiflas y hasta un coscorrón a los Vargas Lleras al salir de mi casa, gracias. Pero lo que sí puedo decir es que este primer paso en la agenda del nuevo presidente electo es muy diciente y bastante preocupante como mensaje para las mujeres alrededor del mundo.
Uno: Miren bien la imagen. ¿Qué ven?
Si, exactamente, sólo hay hombres a su alrededor. Entre la cantidad de mujeres que están en contra del aborto que seguramente abundan en su país y hasta en su círculo íntimo, el nuevo presidente no se tomó la molestia de llevar a una sola de ellas, ni siquiera para la foto. El mensaje parece ser “ustedes no tienen nada que opinar, no importa si están a favor o en contra, esto lo decidimos nosotros”.
¿Conoces a las mujeres de Donald Trump? ¿Qué estarán pensando ellas?
Dos: Como lo ha demostrado en otras ocasiones, su lema de entrada parece ser “si no estás conmigo, estás contra mí”.
Esto lo digo pues está dejando muy poco campo a la negociación o a la medicación entre opiniones. Las organizaciones a las que les está negando recursos no necesariamente son aquellas que practican abortos en la población, basta con estar de acuerdo y abogar a favor de esta práctica por el motivo que sea para ser objeto de este veto.
Tres: Como el cangrejo
Vale aclarar que esta fue una política instaurada por Ronald Reagan en 1984, año en el cual muchas de nosotras, incluyendo a esta servidora, ni siquiera habíamos nacido. Echen toda su vida hacia atrás y hagan de cuenta que no hemos avanzado nada en términos de empoderamiento, educación sexual o reproductiva.
Cuatro: Primero fue lunes que martes, es decir primero a firmar esta ley antes que ocuparnos de asuntos más serios.
¿Mensaje? "Así van a ser las cosas conmigo, hagan sus marchas que yo piso más fuerte". Día uno y le da prioridad a esta cuestión por encima de las mil opciones que tenia.
Básicamente, el señor Trump le dio la bienvenida al nuevo orden mundial y a su nuevo régimen hablando fuerte como tanto le gusta. No encontró mejor forma de hacerlo que tocar un punto que perjudica a casi 21 millones de mujeres anualmente alrededor del mundo y dándole la espalda a la onda progresista, abierta y con mayor sensibilidad hacia el poder femenino de su antecesor Barack Obama.
En mi opinión, el futuro puede que nos depare grandes y decepcionantes sorpresas, y esto solo comienza.
Para noticias más alegres, mira estos libros escritos por mujeres que recomienda leer Barack Obama
Por: Maria José Marroquín, editora Fucsia.co