Además de hablar sobre lo que el azúcar hace en nuestro cuerpo, te doy algunos hacks para bajar su consumo.
¿Qué viene a tu mente cuando escuchas la palabra adicción? ¿Cocaína, heroína? Cuando hablamos de adicción, usualmente las drogas recreativas o las farmacéuticas vienen a nuestra mente. Hoy quiero que ampliemos nuestra mente y nos basemos en estudios recientes que han demostrado que hay algo que la mayoría de nosotros consumimos a diario y es igual de adictivo y nocivo para la salud.
Bienvenidos al dark side del azúcar
Nada lo resume mejor que esta frase de Cassie Bjork, escritora y dietista: “por fuera, el azúcar parece bastante inofensiva, pero por dentro nos está matando”. Según Bjork, el azúcar activa los receptores opiáceos en nuestro cerebro y afecta el centro de recompensa, lo que conduce a un comportamiento compulsivo, a pesar de las consecuencias negativas, como el aumento de peso, dolores de cabeza, desequilibrios hormonales, que tiene el azúcar en nuestro cuerpo. Esto suena muy similar a lo que causa la cocaína en un adicto.
Consumir azúcar en exceso puede conducir a una serie de problemas de salud, como la obesidad, la diabetes tipo 2, inflamación y enfermedades cardiacas. Como coach de bienestar, llevo años estudiando y poniendo en práctica modalidades para ayudar a las personas a estar más sanas. Cuando acompaño a personas a dejar el azúcar es asombroso ver como aparecen síntomas como la sudoración de las manos, trastornos del sueño, un estado de alerta constante que se acompaña por una sensación de cansancio, picos de mal humor, dolor de cabeza y un pensamiento casi obsesivo de consumir azúcar. Es muy parecido a lo que siente un adicto cuando está dejando la droga.
Cuando consumimos azúcar, nuestro cuerpo la descompone en glucosa y fructosa. La glucosa es utilizada por nuestras células para obtener energía, mientras que la fructosa se metaboliza en el hígado. Consumirla con moderación y bajo parámetros médicos, puede ayudarnos en nuestro rendimiento físico y resistencia, pues repone rápidamente los niveles de glucógeno en los músculos.
Sin embargo, cuando se consume en altas cantidades puede sobrecargar el hígado, lo que, a su vez, puede llevar a problemas como resistencia a la insulina y acumulación de grasa. Además, si se consume en exceso, puede desencadenar en una respuesta inflamatoria en el cuerpo, contribuyendo a diversas enfermedades crónicas. Asimismo, el azúcar también puede afectar negativamente nuestro estado de ánimo, causando fluctuaciones en los niveles de energía y aumentando la sensación de fatiga. Acá debemos entender tal vez que el enemigo no es la azúcar, sino la cantidad que consumimos.
Bueno, ahora que entendemos cómo funciona el azúcar en nuestro cuerpo y sus efectos, mi pitch para ti no es que la dejes de consumir para siempre, pero sí que la aprendas a manejar de una forma balanceada en tu vida.
Espero que pongas esto en práctica, pues no solo te vas a sentir mejor, sino que también te aseguro que vas a perder peso. Until next time, be the light, share the light.
Creadora de The Club, una comunidad de empoderamiento femenino. Cofundadora de la Fundación Animal Voices, cofundadora de Opal, conferencista, activista, emprendedora, viajera y amante de la naturaleza. Maestra de meditación de Academy of Breath, coach de Bienestar del Institute de Integrative Nutrition de Nueva York y graduada de Florida International University.
* Las opiniones dadas por Juliana Calle no representan la opinión de la revista Fucsia.