Prepárese para vivir una luna de miel de película en la ciudad de la leyenda del gran conquistador Casanova y la de los canales con paseos melódicos en góndolas.
Para disfrutar Venecia hay que dejarse llevar por los sentidos, no por los mapas como en una típica excursión. Enredarse entre sus laberínticas callejuelas es inevitable, en esto radica, precisamente, su magia: es mejor dejarse sorprender que apegarse a una agenda estricta, porque más allá del famoso Gran Canal y de la majestuosa Plaza de San Marcos, detrás de las nostálgicas fachadas descoloridas y envejecidas por el acqua alta, y escondidas tras los recovecos, hay verdaderas obras de arte y oportunidades de vivir experiencias culinarias, arquitectónicas, festivas y románticas, íntimas y únicas para cada viajero. La gracia está en perderse, perderse en su encanto.
v¿Qué ver? ¡Oh sole mío! Aunque suene a cliché, no se puede visitar Venecia sin tomar el vaporetto y disfrutar del paseo por el Gran Canal o montar en góndola, incluso en compañía de una serenata.Plaza de San Marcos. Donde se encuentra la basílica del mismo nombre, vale la pena entrar. El recorrido por el Palacio Ducal es imperdible: caminar a través del puente de los suspiros, y llegar a las lúgubres mazmorras (cuyo huésped más célebre es el famoso Casanova) es meterse en el corazón de una época. Otra atracción de la plaza es el Campanille con su gran panorámica. Pero es importante tener en cuenta las condiciones climáticas, pues solo vale la pena subir en un día despejado.Puente de Rialto. Allí se pueden ver las góndolas balanceándose en sus atracaderos y los pintorescos restaurantes sobre el canal. Al cruzarlo aparecerá el mercado homónimo, un festival de pescados, frutas y mariscos.Visitas recomendadas. En el camino hacia el barrio judío abundan almacenes engalanados con las vestimentas propias del carnaval. Las basílicas de Santa Maria Della Salute y dei Frari entretienen a los amantes del arte religioso, y el teatro La Fenice, a los de la ópera. Es fácil visitar las islas cercanas de Burano, con sus casitas de colores, y Murano, famosa por sus artesanías en vidrio. v Dónde comerCaffè Florian. Ofrece el cierre perfecto de una tarde romántica aderezada con un tramezzino y una cioccolata calda.Trattorias. Cuanto más pequeñas, más acogedoras y auténticas. Hay que probar un risotto regado con los vinos de La Toscana. Caminando en dirección hacia el barrio Dorsoduro, está el Campo San Polo, para un paseo gastronómico de quesos y aceitunas. También se encuentra el Campo Santa Margherita en cuyas cercanías hay varias universidades, un sitio bastante animado, lleno de bares ideales para celebrar con un spritz, delicioso coctel italiano. v Para tener en cuentaRecorrer Venecia de noche ofrece una mayor calma. Aunque entre abril y junio es la mejor época para disfrutar la ciudad, el volumen de turistas es bastante alto. Al llegar en tren es importante saber que la estación clave es Venecia Santa Lucía, para no confundirse con otras localidades como Mestre.