¿Cómo manejar las cosas si tus papás o los de tu novio están separados y, peor aún, no se llevan bien?
Si tus papás o los de tu futuro marido se llevan bien, aunque estén divorciados, las cosas no son tan complicadas a la hora de pensar en la logística de la boda; simplemente reúnelos y hablen abiertamente, pregúntales si estarían cómodos sentados en la misma mesa o bailando una canción juntos. Escuchen sus puntos de vista y comentarios para así saber qué esperar de ellos el día del enlace y cómo manejar cada uno de los eventos en los que deben participar.
El padre de la novia es quien entrega a su hija, a menos que exista alguna eventualidad especial. Si, por ejemplo, has vivido toda la vida con la segunda pareja de tu mamá y no quieres herir los sentimientos de tu padre biológico, ni las de tu papá de crianza, puedes pedirle a tu hermano o a tu mejor amigo que sea él quien te entregue.
Si ya llevan varios años separados y sus segundas uniones tienen bastante tiempo, puedes invitar formalmente a sus nuevas parejas.
Si las cosas no andan bien…
Si tus papás o tus suegros no se llevan bien, lo mejor es evitar las confrontaciones. Habla con ellos antes de la boda y hazles ver que este es un evento muy importante para ustedes y que necesitan la colaboración de todos para que las cosas funcionen.