Desde que dieron el sí, estas exitosas modelos han vivido el proceso de organizar su boda perfecta. ¿Cómo ha sido esta experiencia? Fucsia habló con ellas.
Laura Tobón
Luego de que Álvaro (Rodríguez) lanzara la gran pregunta, lo primero que hice fue atacarme a llorar; no podía creer lo que estaba pasando y sobre el catamarán y en aguas griegas, nos abrazamos y seguimos brindando por nuestro amor. Después de contarles a nuestras respectivas familias, ya estábamos pensando dónde nos íbamos a casar. Pero fue la semana siguiente a nuestro regreso a Bogotá que empe-zamos a averiguar lugares y wedding planners. El primer paso fue decidir dónde lo queríamos hacer. Al principio estábamos pensando en México, pero por comodidad y para facilitarle todo a nuestros invitados, decidimos que la boda sería en Barú. Hemos mirado muchas locaciones; después de mucho buscar, conseguimos el spot perfecto.
El segundo paso fue contactar a la wedding planner que, en nuestro caso, es Adriana Satizabal; me la recomendó una de mis mejores amigas que tuvo un matrimonio de ensueño. Desde que la conocí supe que ella se iba a encargar de hacer mis sueños realidad. Y aunque he encontrado ayuda en el proceso, no ha sido nada fácil: soy ansiosa y un poco impaciente. Por fortuna, mi familia ha estado con nosotros en cada paso; es importante sentirla cerca para tomar mejores decisiones. Mi mamá, por ejemplo, está armando desde ya los preparativos de la comida que daremos. Álvaro, además, es muy bueno negociando; hasta el momento estoy deslumbrada con las buenas ideas que ha sacado para que nuestro matrimonio sea único y diferente.
Anggie Bryan
Yohir (Akerman) me propuso matrimonio en el hermoso malecón de La Habana, en Cuba, mientras caía el sol. Luego de la tan anhelada pregunta, lo abracé y le di un emocionado “sí” mientras sentía una mezcla de sentimientos, entre felicidad y nerviosismo. Empezamos a pensar en los preparativos de la boda cuando llegamos a Miami después del viaje a la isla; aún estamos construyendo las ideas porque queremos que sea un momento inolvidable. El primer paso de esta prepa- ración ha sido hablar de lo que somos, queremos y soñamos para ese gran día, además de viajar al lugar en el que tenemos pensado hacer el matrimonio y ver las posibles locaciones.
Aún estamos en el proceso de elección de la wedding planner, porque queremos estar en todo, tomar cada decisión con calma y darnos el tiempo necesario. Los preparativos han sido como nuestra relación: mágicos. No ha habido nada difícil hasta ahora. La clave es mucha comunicación y amor para que sea como los dos queremos. Yohir ha estado presente en cada decisión y en cada detalle, y mi familia ha sido parte de la lluvia de ideas para hacer que este día sea superespecial. ¿Qué más puedo pedir?