Si sueñas con una boda perfecta, evita a toda costa éstas cosas que parecen inofensivas pero pueden volver tu día una verdadera pesadilla.
El día de tu boda será sin duda uno de los más especiales de tu vida. Si bien querrás estar relajada y asimilar todo lo que está pasando, la verdad es que hay tantas cosas pasando a tu alrededor que te puedes llegar a sentir bastante abrumada.
Para asegurarse de tener un día perfecto es clave no cometer esta serie de errores que podrían complicarlo todo.
No comer: Mala idea. Va a ser un día muy largo y ajetreado, tener el estómago vacío podría causar desmayos o mareos en plena ceremonia (sin mencionar mal humor o sensibilidad extrema). Busca el tiempo para comer una buena comida completa o simplemente mantente comiendo snacks a lo largo del día. Eso sí, mucho cuidado con lo que escojas como menú, nada de remolacha, mora o nada que se le parezca y que pueda arruinar tu vestido en cuestión de segundos.
Cambiar el look: Como es costumbre, semanas o meses antes de la boda, es aconsejable hacer un ensayo con tu estilista para definir maquillaje y peinado, así podrás definir qué quieres y qué definitivamente no te favorece para la fecha. Pero si eres de las indecisas y el día de tu boda decides cambiar todo lo planeado puede pasar lo siguiente: o sale muy bien o puede ser también un desastre fatal que solo te llenará de estrés a ti y a tu equipo de belleza. Confía en lo planeado y déjales el look a los expertos.
Beber de más : No hay nada de malo en calmar los nervios con una copa de vino o champaña antes de la ceremonia, pero ten cuidado con excederte pues puedes resultar mareada al caminar al altar o empezar a decir cosas que no debes. ¿Has visto fotos de ti borracha? Muy seguramente no es la cara que quieres registrar para la posteridad (al menos no en la primera etapa de la boda), esto sin mencionar que acabarás la celebración antes de lo planeado.
Invitar a más gente de la adecuada a acompañarte mientras te arreglas: Mientras puedes pensar con cabeza fría a quién quieres a tu lado durante el proceso previo a la boda, decídelo y mantenlo así. No te sientas mal a último momento por no haber invitado a esa amiga que amas, pero que tiene la capacidad de hacerte dudar de todo haciéndote sentir insegura. Tampoco extrañarás a la tía que levanta la ceja cada vez que algo le parece extraño y puede ser dura con sus comentario (así sea tu madrina). Rodéate de la gente que sabes que te llena de paz, armonía y energía positiva, los demás pueden llegar después y disfrutar contigo de la fiesta.
Te puede interesar: Si te casa en el 2018 esto es lo que debes usar
Terminar todos los detalles la noche anterior: Es normal que la noche anterior no puedas conciliar el sueño de los nervios y emoción, pero esto no significa que decidas finiquitar detalles y te pases toda la madrugada arreglando los últimos toques que faltan. Delega ese trabajo a alguien de confianza para que puedas descansar tranquilamente y no te despiertes de mal humor y agotada.
Realizarte un masaje o un tratamiento facial:Tomate un día especial una semana antes de la boda para ir al spa y hacerte tratamientos de piel y cuerpo con tranquilidad. No se te ocurra hacerlo la mañana de tu boda, corres el riesgo de tener alguna reacción alérgica o que tu piel quede un poco extraña mientras el tratamiento hace efecto. Tampoco vas a querer oler a esencias frutales todo el día por cuenta del masaje ¿verdad? Si lo que buscas es relajarte, toma un baño caliente.
Estar pendiente del teléfono: Recibirás llamadas de parientes y amigos preguntando por indicaciones, y miles de felicitaciones. Entrega tu celular a alguna dama de honor o alguien de confianza para que se encargue de responder todas las llamadas. Tú desconéctate por completo y disfruta, de tu día.