Cuando se trata del primer hogar hay espacios tan o más importantes que la cocina, la sala y la habitación nupcial; el baño es uno de ellos y las toallas, el elemento principal.
Quizá el baño no sea el primer espacio que llame la atención de la pareja al pensar en su nuevo hogar, pero hacer de este un lugar agradable, íntimo y funcional es tan importante como asegurarse de que la cama sea confortable y que en la cocina existan los electrodomésticos y utensilios básicos.
Las toallas son unos de los elementos más importantes en esta ecuación. No solo es esencial elegir aquellas cuyo diseño se adapte a la personalidad de ambos y que sean visualmente atractivas, también lo es tener a mano diferentes tamaños (faciales, de manos, de cuerpo, infantiles y playeras) para satisfacer todas las necesidades. Estos son los recomendados de Fatelares.
Imprescindibles
Las toallas blancas o de colores neutros reflejan limpieza y tranquilidad; además, se pueden integrar armoniosamente a cualquier estilo. Sin embargo, otras opciones más coloridas pueden desempeñar un papel determinante en la decoración del baño, convirtiéndolo en un espacio con personalidad. Una bata es una prenda que permite realizar otro tipo de actividades después de salir de la ducha y antes de vestirse, como maquillarse o aplicar un tratamiento de belleza.
Un tapete de baño que absorba el agua y mantenga el lugar limpio es otro de lo elementos básicos a la hora de vestir este espacio.
¿Cómo elegirlas?
Cuando se trata de toallas, lo más importante es que sean absorbentes y suaves al tacto, pero además es necesario tener en cuenta otras características:
Material: es fundamental que sean ciento por ciento algodón y que no contengan fibras de poliéster, porque no absorberán la humedad de la misma manera.
Peso: cuanto más pesada es la toalla, más algodón contiene y, por lo tanto, su calidad es mejor. El gramaje es el indicador del peso: busque en la etiqueta las de 400 a 550 gr. A mayor gramaje, mayor precio, pero también mayor duración y mejor secado.
Cuidados básicos
Lavarlas siempre antes del primer uso, esto servirá para eliminar pelusas y restos del proceso de producción.
Usar poco o nada de suavizante, pues este recubre las fibras y hace que pierdan capacidad de absorción.
Separe las toallas de colores fuertes y enjuáguelas con agua tibia y detergente suave.
No guarde las toallas hasta que no estén lo suficientemente secas. Mejor déjelas al aire libre, sin que reciban el sol directo para que no se resequen y se pongan ásperas.
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