Hablamos con dos diseñadoras sobre esta particular ‘onda fashionista’ y nos dieron algunos tips para usar piezas de vestido de baño en la ciudad
Este año, el auge de los conciertos en el país ha sido más que evidente. Grandes eventos y artistas de talla nacional e internacional se han presentado en diferentes partes del país. Dua Lipa, Coldplay, Molotov, Karol G, Fabulosos Cadillacs, Guns N Roses, Harry Styles, Daddy Yankee, Ana Gabriel, Carlos Vives, Camilo, Diego el Cigala, Sebastián Yatra, Ricky Martín y el más reciente, Bad Bunny, estuvieron brillando con su talento musical y llenando estadios.
Además de la billetera, los interesados en asistir a sus conciertos favoritos, también tienen la divertida tarea de buscar el outfit ideal. En ese sentido, María Paula Montejo, fundadora de Dulcementa, la primera tienda multi-marca colombiana, nos reveló que “este 2022, en términos de venta, pudimos evidenciar una demanda importante por conseguir prendas relacionadas con la playa, como bien son los vestidos de baño o las salidas de baño, con diseños que estéticamente permiten mostrar la piel y que, además, poseen un color con estampados llamativos, que hacen que sea una opción muy interesante para vestir en los conciertos. De hecho, el último mes nuestras ventas se dispararon justo para el concierto de Bud Bunny”.
También nos contó: “últimamente se ha visto que las consumidoras están trayendo el vestido de baño a la ciudad con los bodys para salir en la noche, para ir a cenar, para usar en conciertos. Es una prenda que se ha vuelto muy versátil y las marcas ya se dieron cuenta. De hecho, le están apostando a crear diseños que funcionen para diferentes ocasiones, no solo para la piscina o la playa. Pero ojo no se trata de ‘meterle’ al invierno todo lo de verano. Más bien piezas específicas que generan un mix and wear perfecto”.
Hablamos también con Manuela Botero, CEO de Palmacea, marca colombiana experta en mix&match, sobre esta innovadora tendencia, y nos dijo que “estamos invirtiendo más tiempo en el ready to wear, porque nos hemos dado cuenta que algunas prendas de playa como los vestidos estampados, croptops y kimonos, se usan también en la ciudad, por ejemplo, si le agregas unas botas a un vestido largo, creas un look mucho más urbano. Se trata de llevar la playa a la ciudad, para que se pueda usar más veces y la prenda tenga más utilidad, algo que también tiene que ver con hacerle frente a la problemática del fast fashion y el malgasto de los recursos”.
Además, nos contó sobre su última colección, en un showroom para sus clientas VIP en la terraza del Hotel Coco de la Zona G, en Bogotá, que: “nos enfocamos en prints más bicolores, menos marcados, para permitir que su uso pueda ser más continuo y no que simplemente sea: —pasó la ‘moda de tal’ y entonces ‘lo boto’—; adicionalmente, queremos que nuestras salidas y vestidos sean Timeless Pieces. Es decir, piezas únicas que puedan durar más en el tiempo y que no sea marcado por una tendencia. Esa fue la idea creativa para varias de nuestras prendas en esta última versión”.
En definitiva, el swimwear fuera de la playa es una de las apuestas fashionistas más interesantes de la temporada y en donde más se ha visto es en las principales ciudades del país, donde se concentran los eventos sociales, en especial los conciertos.