La diseñadora también llamó la atención por el atuendo con el que asistió a su pasarela.
La Semana de la Moda en Nueva York ha logrado que la Gran Manzana sea el epicentro del estilo, la confección y las tendencias en el mundo. Del 10 al 15 de febrero la NYFW ha albergado casi 80 desfiles de algunas de las casas de moda más prestigiosas de la industria.
Una de estas marcas que ha podido presentar sus diseños en los lugares más emblemáticos de Nueva York (como la Biblioteca Pública) es la de Carolina Herrera. La venezolana ha hecho presencia en esta fashion week en un despliegue organizado en el icónico Hotel Plaza.
Esta colección otoño-invierno 2023 se inspiró en ‘Sisi’, el sobrenombre con el que era conocida la emperatriz Elizabeth de Austria. Para ello, la marca CH, de la mano de su director creativo, Wes Gordon, creó vestidos vaporosos de corte real añadiéndole detalles de color o pedrería.
Con esta puesta en escena del desfile, Gordon no se alejó de la estética sobria característica de la firma (y de su fundadora), sino que le impregnó un aire fresco y colorido a las ideas originales de la venezolana. En el desfile encontramos minivestidos de crinolina en estampados florales o trajes largos de escote cuadrado (característico de la firma) con un importante factor en común: el volumen.
El balletcore fue un concepto predominante en la colección donde también resaltaron las telas con forro de tul. Por otra parte, la explosión de colores como el amarillo, el rosado, verde, lila y el rojo marcaron tendencia en la firma.
Sin embargo, la identidad funcional de Carolina Herrera no se vio truncada, pues mantuvo algunos de sus clásicos como las rayas y algunos tonos atemporales. En este sentido, el corte midi de los vestidos se mantuvo vigente, pues pueden ser usados en una gran diversidad de escenarios.
La colección de CH contó, a su vez, con el romanticismo y la seducción en algunas opciones de encaje, pues no hay que olvidar que las transparencias (con medida) son una de las tendencias de moda que nos presentaron las pasarelas para el 2023. En blanco o en negro, estas prendas fueron combinadas con tacones de aguja o stilettos.
Los colores eléctricos en telas voluminosas fueron los protagonistas de la pasarela, a pesar de contar con opciones en bicolores clásicos. El tweed también fue parte de los diseños y la pedrería fue un toque especial en esa evocación a la realeza austriaca.
Carolina Herrera asistió a su desfile en Nueva York con un abrigo rojo sobre un vestido color camel. La diseñadora lució un atuendo arriesgado para su estilo con cinturón, bolso y zapatos en animal print.