Desde la forma más tradicional a una que seguramente jamás podrías imaginar: ¡a la cintura!
Una bufanda puede llegar a ser tan versátil como queramos. Sabemos que según la forma en la que la atemos podemos conseguir un look completamente diferente. Aquí resumimos nuestras once formas favoritas por si en algún momento te quedas estancada con solo la tradicional.
The loop Ponla sobre tu cuello, y tira cada lado sobre el hombro opuesto, haciendo desaparecer del frente los extremos.
La bandana Dobla la bufanda en un triángulo y ata en la parte de atrás justo sobre la nuca. Luego tira de ambos extremos para ajustar.
La capa Dobla como un triángulo y ponla sobre tus hombros como una capa.
A través Crea un lazo y tira del otro extremo a través de él.
El poncho Pon la bufanda sobre tus hombros a modo de poncho y aseguralo con un cinturón.
A modo de moño Si estás aburrida de llevar las bufandas de seda de la misma manera de siempre opta por crear un moño.
Una trenza acogedora Dóblala por la mitad y enrolla alrededor del cuello, tira un extremo a través y teje el otro extremo dentro del primero para crear una trenza.
Off the shoulder El escote favorito del año también aplica para bufandas. Nada más debes tirar un lado hacia el extremo opuesto y dejar el otro caer.
Bufanda sí, pero no para abrigarte Es el estilo favorito de las fashionistas y el más visto en la pasarela callejera. Simplemente consiste en poner la bufanda únicamente sobre un hombro.
A la cintura ¿Acaso quien dijo que las bufandas pertenecen únicamente al cuello? Llevala alrededor de la cintura a modo de falda.
O, llévala a la mano como tu mejor accesorio.